Esta segunda parte, que se suponía iba a ser la última, amenaza ahora con ser el punto de partida para un universo con el sello de Zack Snyder, lo cual es la peor noticia posible.
Si uno podría tener la sensación de que Aaron Eckhart y Renny Harlin están para más, lo cierto es que acá solo entregan un thriller de acción bastante mediocre.
La película de Paola Cortellesi reproduce parte de la iconografía histórica del cine italiano en una historia que habla del presente a partir de los gestos del pasado.
Un policial donde Russell Crowe, junto con su inmensa panza, sostiene con su presencia un relato repleto de giros y una serie de resoluciones que no están a la altura de contado previamente.