La vuelta de George Lucas a su creación más masiva y personal resultó ser una decepción, en buena medida porque el propio realizador dejó de lado la aventura y escogió una burocrática solemnidad.
La historia del vínculo entre esta película escrita por Paul Auster y el autor de esta nota, una película a destiempo que nos reveló un mundo cargado de relatos.
La película de Miyazaki representa fielmente su cine a la vez que toma atajos hacia otros lugares. Un film donde lo fantástico está contenido y lo político puesto en primer plano.
El film de Frank Marshall, aunque queda algo empequeñecido frente a La sociedad de la nieve, se sostiene todavía a partir de su sentido aventurero, incluso frente a la tragedia y el horror.
Arnold Schwarzenegger se probaba en la comedia familiar navideña con esta discreta película de Brian Levant, que convierte a su hombre común en un superhéroe del consumismo.
El último film de John Woo en Hong Kong antes de su mudanza a Hollywood es un relato plagado de excesos, que revela también los límites de un subgénero que el realizador ayudó a crear.
La primera aventura cinematográfica de estos particulares héroes luce un tanto envejecida mirada desde la actualidad, aunque conserva un cierto encanto como un film muy de su época.
El comienzo de la franquicia emblema de Tom Cruise fue también su arranque como productor, revelando su capacidad para establecer una retroalimentación con la mirada de Brian De Palma.
La ópera prima de Alexander Payne es esta tan interesante como problemática película con una Laura Dern brillante. Una tensión entre momentos de gracia cinematográfica e ideas poco convincentes.