La adaptación de Mel Stuart sobre la novela Roald Dahl sentó las bases para las adaptaciones que vinieron y contó con una icónica actuación de Gene Wilder.
Aunque no es una obra muy personal y está relegada en la consideración de su filmografía, la segunda película de Martin Scorsese insinuaba algunos elementos muy propios del cineasta.
Rever esta película, una de las cumbres del recientemente fallecido Giuliano Montaldo, sirve para pensar los peligros del presente, pero también para exonerarla de sus obligaciones éticas.
William Freidkin y un thriller descomunal, que sirve también como síntesis del Hollywood posible de los 70’s y de la irreductible forma de entender el cine de aquellos autores.
Si bien quedó perdida detrás de M.A.S.H., la película de Mike Nichols es una ácida mirada al espíritu bélico norteamericano. Y cuenta con una gran actuación de Alan Arkin.
Esta adaptación del clásico literario de Alejandro Dumas apuesta a fondo por el humor absurdo, aunque la puesta en escena de Richard Lester no llega a ser lo suficientemente consistente.
En gran parte de su filmografía en los sesenta y en los setenta, Carlos Saura estructura sus historias sobre vínculos entre represores y reprimidos. Y lo muestra con herramientas cinematográficas.