La que fue la ópera prima de Richard Donner convertía el drama íntimo y el terror a lo demoníaco en un gran espectáculo, con un relato que avanzaba a puro shock.
La primera comedia de acción de Jackie Chan es también una película divertidísima, llena de grandes coreografías en las que el actor descubre su capacidad para hacer humor con el cuerpo.
La adaptación de Mel Stuart sobre la novela Roald Dahl sentó las bases para las adaptaciones que vinieron y contó con una icónica actuación de Gene Wilder.
Aunque no es una obra muy personal y está relegada en la consideración de su filmografía, la segunda película de Martin Scorsese insinuaba algunos elementos muy propios del cineasta.
Rever esta película, una de las cumbres del recientemente fallecido Giuliano Montaldo, sirve para pensar los peligros del presente, pero también para exonerarla de sus obligaciones éticas.
William Freidkin y un thriller descomunal, que sirve también como síntesis del Hollywood posible de los 70’s y de la irreductible forma de entender el cine de aquellos autores.
Si bien quedó perdida detrás de M.A.S.H., la película de Mike Nichols es una ácida mirada al espíritu bélico norteamericano. Y cuenta con una gran actuación de Alan Arkin.