Antes que Nolan, este film de Roland Joffé con Paul Newman, reflexionaba sobre el Proyecto Manhattan y las diversas implicancias que existían en su concepción.
El primer protagónico que tuvo el fallecido Carl Weathers era un film interesante, pero con demasiados lugares comunes de su época, a los que no lograba trascender.
El film de Héctor Olivera, más que un conflicto, presenta un conjunto de situaciones e imágenes impactantes que buscaban reflejar lo que había sido el peronismo en los setenta.
Esta joya entrañable, filmada en Senegal, confirma que el fallecido Otar Iosseliani era un humanista que no necesitaba gritar, porque se expresaba a través de los planos.
Un film que exhibe buena parte de las dificultades habituales del género histórico en el cine argentino, pero que también muestra al fallecido Pepe Soriano en su mejor forma.
El reestreno del film más impactante de Dario Argento sirve para reflexionar sobre sus filiaciones cinéfilas y la manera en que el director italiano las expresó en su cine.
La película que lanzó a la fama al fallecido Paul Reubens es, además del primer largometraje de Tim Burton, un relato influyó en gran forma en la comedia de décadas posteriores.
Aún con sus méritos de puesta en escena en algunas secuencias notables, esta segunda entrega tiene una mezcla de tonos fallida, que la convierte en la más floja de la saga.
En este film de Sidney Lumetse configura un relato policial y dramático donde la sensación de soledad es interpretada a la perfección por el recientemente fallecido Treat Williams.