La miniserie del momento es un relato oscuro sobre la búsqueda del amor en tiempos de deshumanización. Una historia que intenta encontrar algo de luz frente a una tonelada de horror.
La nueva serie de los creadores de Game of thrones tiene unos cuantos elementos atractivos, aunque todavía no encontró el tono justo que la convierta en una experiencia cautivante.
Una de las series policiales definitorias de este milenio, capaz de sostenerse con su mezcla de drama, comedia, suspenso y horror, además de varios personajes inoxidables.
La serie experimenta algunos cambios en relación a los hechos del final de la primera temporada, y más allá de alguna apuesta fallida es una nueva demostración de la solidez de este universo.
La miniserie de Ariel Winograd cuenta con una gran actuación de Juan Minujín y construye una biografía que nos pide a cada instante que no creamos demasiado en lo que cuenta.
Esta nueva entrega de la serie creada por J.T. Rogers avanza con decisión y vértigo, a costa de algunos desniveles, pero arriba a resoluciones coherentes y con personajes plenamente consolidados.
Una gran producción documental, que abarca prácticamente un siglo de historia y para ello despliega información y testimonios con enorme fluidez, en un relato tan apasionante como inquietante.