Este film de Michael Curtiz, narrado con vigor e inteligencia notables, muestra también una gran consciencia sobre el poder de las imágenes y palabras en el espectador.
La primera adaptación de la novela de Erich Maria Remarque es una película decididamente anti-belicista, que se impone por la fuerza de la puesta en escena de Lewis Milestone.
Vehículo para el lucimiento de Barbara Stanwyck, esta película pre-código mezcla el noir, la comedia y el romance, aunque lo mejor es cuando se convierte en historia carcelaria.
Este film producido por David O. Selznick y Merian C. Cooper era un potente borrador del relato de aventuras, con actuaciones muy efectivas de Leslie Banks y Joel McCrea.
En tiempos donde la política no muestra un rumbo sano, esta obra maestra de Frank Capra nos recuerda que hay valores, ideas y concepciones por las que siempre vale la pena luchar.
Antes de Tiempos modernos y El gran dictador, Charles Chaplin ya había dejado bien claro su posicionamiento político en este brillante y conmovedor relato romántico.
El film de Tod Browning es una pieza icónica del cine de terror. Sin embargo, se trata de una obra un tanto despareja y menor, que trascendió el tiempo por algunos elementos iconográficos.
La primera adaptación de la novela de H.G. Wells era un relato con un gran trabajo visual y una excelente actuación de Claude Rains, que abordaba con inteligencia temas como el poder y el conocimiento.