La película de Paola Cortellesi reproduce parte de la iconografía histórica del cine italiano en una historia que habla del presente a partir de los gestos del pasado.
Un policial donde Russell Crowe, junto con su inmensa panza, sostiene con su presencia un relato repleto de giros y una serie de resoluciones que no están a la altura de contado previamente.
Astutamente el film de Poli Martinez Kaplun evade juicios apresurados y a menudo ofrece distintos puntos de vista sobre las vivencias de Mariette, haciendo que la paleta de grises sea amplia.
Esta película protagonizada por Mark Wahlberg funciona cuando es un relato deportivo y pierde terreno cuando la presencia del perro tira las cosas hacia el melodrama.