Título original: The Devil Conspiracy
Origen: República Checa
Dirección: Nathan Frankowski
Guión: Ed Alan
Intérpretes: Alice Orr-Ewing, Joe Doyle, Eveline Hall, Peter Mensah, Joe Anderson, Brian Caspe, James Faulkner, Spencer Wilding, Victoria Chilap, Wendy Rosas
Fotografía: Milan Chadima
Dirección de arte: Petr Kunes
Música: Anne-Kathrin Dern
Duración: 111 minutos
Año: 2022
4 puntos
NO IMPORTA NADA
Por Santiago González
Película extraña La conspiración del diablo. Y no porque se trate de un exponente de ese terror metafórico en boga por producciones de la compañía A24. No, esta coproducción de Estados Unidos realizada en la República Checa pareciera estar atravesada por todos los males del cine actual. Su comienzo se acerca al cine de superhéroes, para luego pasar a un thriller convencional que tira constantes datos para mantener interesante su premisa. De hecho, es tanto lo que ocurre en los primeros 25 minutos que puede llegar a abrumar al espectador. Y así se mantiene esta nueva película del director Nathan Frankowski con constantes vueltas de tuerca, como si de una serie se tratara.
La conspiración del diablo es también extraña porque más allá de un excelente apartado técnico, se pierde en constantes planos hechos desde drones incluso cuando no es necesario y que la acerca a las producciones que se pueden ver en Netflix en donde se busca disfrazar una puesta en escena televisa. Más extraña es la sensación que deja, como si se tratara de una de esas propuestas que funcionaban a finales de los noventa en donde el thriller político/fantástico/religioso llevaba público al cine como por ejemplo The body (2001, Jonas McCord).
Extraña porque La conspiración del diablo es claramente una propuesta pensada para mostrarse internacionalmente, como para decir ‘nosotros también podemos hacerlo’. No hay nada malo en eso, pero cuando la película es un rejunte de cosas ya vistas se nota que lo que había detrás de esta producción era una falta alarmante de ideas. Una pena porque el comienzo en aquel museo donde llega la protagonista, una convincente Alice Orr-Ewing, recuerda al de La terza madre (2005, Dario Argento) en especial aquel paseo por los pasillos del museo y el encuentro con una extraña figura encapuchada. Pero luego se decanta en ideas y vueltas de personajes, en una narración poco clara en donde no sabemos cómo va a terminar esta historia. Y tampoco importa.
Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente: