Esta nueva adaptación de la novela de Erich Maria Remarque tiene algunos pasajes inspirados, aunque le cuesta aportar elementos originales al clásico relato antibelicista.
El nuevo film de Roland Emmerich lo muestra alejado de su mejor nivel, aunque todavía capaz de conseguir algunas imágenes impactantes y abrazar con fervor el ridículo.
Se trata del máximo galardón otorgado en la competencia del festival. El film es una coproducción entre Argentina, Paraguay, Alemania, Países Bajos, Francia, Estados Unidos y México.
La nueva película de James Wan pretende combinar toda clase de referencias genéricas al cine de terror para delinear algo nuevo, pero es un objeto que nunca llega a cobrar vida propia.
Guy Ritchie entrega un thriller seco y conciso, alejado de la estética videoclipera y los giros cancheros que caracterizaban a su cine, lo cual no deja de ser una agradable sorpresa.
Esta nueva adaptación del videojuego, a pesar de acumular personajes y subtramas, no tiene mucho más para ofrecer más allá del despliegue de violencia en las peleas.
Este policial con Jean-Claude Van Damme consigue armar un retrato urbano interesante, aunque falla en gran forma a la hora de construir y resolver los conflictos que plantea.
Paul W.S. Anderson vuelve a adaptar un videojuego, pero su notoria intención de darle comienzo a una franquicia le impide construir una historia realmente atractiva.