No estás en la home
Funcinema

Juego de roles

Título original: Role Play
Origen: EE.UU. / Francia / Alemania
Dirección: Thomas Vincent
Guión: Seth W. Owen
Intérpretes: Kaley Cuoco, David Oyelowo, Bill Nighy, Connie Nielsen, Rudi Dharmalingam, Lucia Aliu, Regan Bryan-Gudgeon, Simon Delaney, Sonita Henry, Julia Schunevitsch, Stephanie Levi-John
Fotografía: Maxime Alexandre
Montaje: Gareth C. Scales
Música: Rael Jones
Duración: 100 minutos
Año: 2023
Plataforma: Prime Video


3 puntos


UNA LECCIÓN DE DESGANO

Por Rodrigo Seijas

(@rodma28)

Por momentos, Juego de roles es tan pero tan floja, que da para preguntarse si no es a propósito, si no está hecha para decirle al espectador que deje de perder el tiempo mirándola. Si a veces el modelo de producción y visionado de las plataformas lleva a que el público mire películas y series de costado, casi como si estuviera escuchando la radio, esta producción de Prime Video pareciera querer acabar con ese mecanismo, dejando explícito cómo lleva a que se hagan productos olvidables.

El film de Thomas Vincent hace en un punto honor a su título, porque va cambiando de disfraz cada vez que puede. Arranca como una comedia ligera, centrándose en Emma (Kaley Cuoco) y Dave (David Oyelowo), un matrimonio algo agobiado por la rutina laboral y familiar, que decide una noche donde van a salir solos, pretender que son otras personas y que no se conocen entre sí, para darle un giro más “picante” a su relación. Pero eso se complica, y mucho, cuando Emma se cruza -violentamente, por cierto- con alguien que conoce su verdadera identidad y trabajo como asesina a sueldo. Es entonces que la pareja queda enredada en una investigación policial, lo que lleva a que Dave se termine enterando de los secretos de Emma y su pasado, con el que ambos deberán lidiar cuando una organización clandestina vaya tras ella.

De por sí, no está mal que una película cambie de géneros y conflictos en el medio de su relato. Alfred Hitchcock y Brian De Palma (por citar un par de ejemplos) lo hicieron muchas veces y sacaron de la galera unas cuantas obras maestras. Pero claro, se necesita habilidad para manejar los tiempos, profundidad en el diseño de los personajes y pasión por lo que se cuenta. No le vamos a pedir a Vincent y los demás involucrados en Juego de roles que alcancen la maestría de los cineastas previamente mencionados, pero sí que por lo menos le pongan ganas a todo el asunto. Y la verdad que no deja de ser llamativo cómo la película pasa de la descripción del matrimonio aburrido a la trama policial, luego a las revelaciones sobre la vida secreta de Emma, después en el thriller de acción y eventualmente a la comedia de rematrimonio con un nivel de pereza apabullante. Todo pareciera suceder porque bueno, porque tiene que pasar y algo hay que contar, como si el guión fuera un requisito previo que hay que cumplir y la puesta en escena un documento más que hay que presentar para un trámite en la AFIP. Y del mismo modo se comportan todos los intérpretes, que actúan como si no les quedara otra que estar ahí, recitar sus líneas y pasar por caja.

Tan desganado es todo, que hasta el cierre parece ser una situación tipo “bueno, ya llegamos a los 100 minutos que nos pedían, así que listo, acá se acabó todo”. Juego de roles no pareciera molestarse en resolver su premisa, sino simplemente en llegar a la secuencia de créditos. Y ahí queda el espectador, preguntándose si en realidad lo que acaba de ver no es un piloto demasiado largo de una serie que promete desarrollar un poco más los conflictos en los capítulos siguientes. Pero no, es una película, una totalmente intrascendente y hecha de compromiso, a la que se olvidará enseguida, porque la plataforma ya sugiere ver otra que posiblemente sea igual de irrelevante. Quizás sea mejor leer un libro o jugar a la batalla naval.


Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente:
Invitame un café en cafecito.app

Comentarios

comentarios

Comments are closed.