En este film, Godard eludía cualquier fidelidad a la literatura de Julio Cortázar para así trabajar con sus ideas centrales y construir una película paradójicamente destructiva.
La primera película de James Bond carecía de la espectacularidad de las entregas posteriores, aunque ya había elementos que permitían intuir las bases de su iconicidad.
Este western dirigido por Don Siegel exhibía una faceta poco habitual en Elvis Presley, que entregaba una actuación casi minimalista en un relato con tonalidades indudablemente trágicas.
Pasolini registra los márgenes, los arrabales de un mundo que va perdiendo su costado más edulcorado. Y se vale de la Magnani, con su fuerza arrebatadora.
Murió Monica Vitti, y recordamos uno de los clásicos de Michelangelo Antonioni, quien halló en la actriz el gesto de una generación y un modo de decir y mostrar.
Una de las grandes obras de Luis García Berlanga. Una comedia sobre la clase media y un contexto en el que la búsqueda de ascenso conlleva sus sacrificios.
La muerte de Sidney Poitier nos hizo recordar una de sus películas icónicas, una comedia que aborda el tema del racismo. Una muestra de la corrección política del pasado.
La ópera prima del fallecido Peter Bogdanovich alternaba toda clase de citas cinéfilas, pero también una voluntad de reinventar a partir de la exploración y la reflexión.
La película de Robert Wise luce actual y mantiene su energía. El musical que renovó el género en el cine norteamericano, especialmente con el abordaje de temas urgentes.