La película de Garth Davies actualiza la mirada en torno a María Magdalena, aunque la película no logre profundizar demasiado y quede lejos de otros referentes del cine bíblico.
Una película que se vale de hechos reales para contar una historia de superación humana, pero sin la gracia ni la tensión necesaria como para construir una historia atractiva.
El estilo lavado y prolijo del cine del israelí Riklis vuelve a manifestarse en esta historia que son muchas películas a la vez, sobre un niño que crece y se convierte en un adulto en busca de identidad.