Esta adaptación televisiva de la franquicia literaria de R. L. Stine se muestra como un entretenimiento sólido durante gran parte de su recorrido, aunque su cierre es bastante forzado.
La segunda entrega de esta trilogía propuesta por Netflix se aferra al slasher, pero también a la mitología planteada por su predecesora, para construir un relato sólido, aunque limitado.
La primera entrega de la trilogía presentada por Netflix utiliza la saga literaria de R.L. Stine para construir un relato que, sin ser original, no deja de tener personajes atractivos.
La serie de acción en vivo estará basada en los exitosos libros de R.L. Stine. Será producida por Neal H. Moritz, responsable de los films del 2015 y el 2018.