Este thriller tiene un arranque prometedor pero rápidamente se deja llevar por una abrumadora cantidad de lugares comunes y solo se apoya en la presencia de Russell Crowe.
Este policial tenía unos cuantos elementos atractivos desde su premisa, pero su necesidad de desplegar discursos sobre una gran cantidad de temas la condenan al facilismo y la superficialidad.
Esta nueva entrega de la saga creada por Victor Salva carece de la espontaneidad y frescura de sus predecesoras, en un relato disperso y con un exceso de elementos.
La película del bueno de Nima Nourizadeh no se repone del todo de sus fallas de guión y de actuación, aunque nos hace preguntar un poco sobre la estilización de cierta violencia vacía.