Ryan Coogler y compañía entregan un film que profundiza la impostación de su predecesora, pero que también suma una soberbia temática que la convierte en una experiencia definitivamente irritante.
El cierre de temporada de la serie animada de Marvel confirmó defectos y virtudes, pero demostró que existe en el género un nivel de creatividad que potencia a la franquicia.
Cuando resta un episodio para terminar la temporada, la serie animada se ha convertido en una sorpresa y este capítulo demuestra todas sus posibilidades.
En este nuevo episodio de la serie animada se imagina un mundo sin Los Vengadores. Una historia atractiva, aunque los personajes incluidos no resulten del todo interesantes.
La secuela del éxito de Illumination es un film bastante innecesario, contado a reglamento y sin demasiados momentos realmente divertidos u originales.
Un film que exhibe las posibilidades que ofrece la animación como constructora de identidades y estéticas, a la vez que renueva al género de superhéroes y al foco central que es el Hombre Araña.
Con simpleza, el nuevo film de Illumination se define como un remedio contra la soledad, al contar una aventura directa de amistad y heroísmo en el marco de una gran ciudad.