Una de las series policiales definitorias de este milenio, capaz de sostenerse con su mezcla de drama, comedia, suspenso y horror, además de varios personajes inoxidables.
La serie experimenta algunos cambios en relación a los hechos del final de la primera temporada, y más allá de alguna apuesta fallida es una nueva demostración de la solidez de este universo.
La miniserie de Ariel Winograd cuenta con una gran actuación de Juan Minujín y construye una biografía que nos pide a cada instante que no creamos demasiado en lo que cuenta.
Esta nueva entrega de la serie creada por J.T. Rogers avanza con decisión y vértigo, a costa de algunos desniveles, pero arriba a resoluciones coherentes y con personajes plenamente consolidados.
Una gran producción documental, que abarca prácticamente un siglo de historia y para ello despliega información y testimonios con enorme fluidez, en un relato tan apasionante como inquietante.
La serie documental de Netflix ofrece un recorrido cronológico sobre hecho reciente, con precisión en la suma de testimonios aunque no suma nada nuevo a lo conocido.
Esta producción documental utiliza el molde del thriller paranoico para reflexionar sobre los eventos que generan obsesiones que son muy difíciles de abandonar.