Por Patricio Beltrami
Durante las fases 1 y 2, Marvel consolidó su universo cinematográfico en base a la articulación de doce películas. Hacia fines de 2015, momento en el que Ant Man llegaba a los cines, la compañía ya había solidificado este ambicioso proyecto. En ese momento, no sólo el gran villano de la fase final ya había mostrado su cara, sino que los habituales espectadores de la franquicia estaban familiarizados con la constante retroalimentación entre personajes, batallas, planes malvados, heroicos sacrificios y sus consecuencias. Sin embargo, incluso la Casa de las Ideas trató de relegar su film más fallido hasta fecha: Hulk: el hombre increíble.
Semanas antes de su estreno, Iron Man había causado una grata sorpresa. Sin embargo, la repercusión que tuvieron ambas producciones fue eclipsada por el lanzamiento de El caballero de la noche. En este contexto, el regreso de Hulk a la gran pantalla representó un traspié para Marvel en su intento de presentar una experiencia innovadora para el género. La película de Louis Leterrier no aportó nada interesante e, incluso, cayó en los vicios que por entonces tenían las historias de superhéroes en el cine. Además, Edward Norton, quien interpretó a Bruce Banner, reclamó que el guión fuera modificado en varias ocasiones. A causa de estos problemas, el acto terminó en malas relaciones con la empresa, lo que (afortunadamente) generó que fuera reemplazado por Mark Ruffalo a partir de Los Vengadores.
Entre 2011 y 2016, Hulk/Bruce Banner sólo apareció en las dos primeras películas del grupo de superhéroes, mientras que tuvo un cameo en la escena postcréditos de Iron Man 3. Por entonces, parecía que los malos resultados de su película lo habían condenado a figurar únicamente junto a los Avengers. Además, Marvel había optado por no producir otro film porque sus derechos de distribución estaban a cargo de Universal. Cuando todo parecía perdido, llegó Thor: Ragnarok para cambiar su suerte (y para elevar aún más alto la vara de todo este universo). Taika Waititi revitalizó al personaje y enriqueció su arco narrativo. A través de los dotes de Ruffalo y las posteriores buenas decisiones de los hermanos Russo, se produjo la redención de Hulk que se completó en Avengers: Infinity War y Avengers: Endgame.
Sin embargo, el futuro del hombre increíble no lucía prometedor luego de la última película de Los Vengadores. No sólo por la disolución del grupo original entre muertes y retiros voluntarios, sino porque perdió uno de sus brazos luego de haber utilizado las gemas del infinito. A pesar de ello, y contra todo pronóstico, parte de este universo apunta a reinventarse sobre el material de la fallida experiencia en solitario de Hulk. En los avances de Viuda Negra, ya se vio que Thaddeus Ross (William Hurt) asumirá un rol importante en la película, que quizás se extienda a otras producciones, e incluso series. Hasta el momento, el Secretario de Estado había incidido en la división de Los Vengadores en Capitán América: Civil War, había ordenado la detención de los fugitivos en Infinity War y había concurrido al funeral en el final de Endgame. Sabiendo que nada ocurre por casualidad en Marvel, todo indica que tendrá un papel destacado entre los nuevos enemigos de los héroes más poderosos de la Tierra.
Igualmente, esta no será la única adhesión que estará relacionada con el gigante de cara a las próximas producciones. En la segunda tanda de novedades para Disney + que se revelaron el año pasado, se anunció que She Hulk se lanzará en 2021. Por el momento no se sabe de qué se tratará la futura historia ni quién será su protagonista, pero está confirmado que se basará en Jennifer Walters, la prima de Bruce Banner. De esta manera, se sumará una heroína, cuestión que parece una nueva política de la empresa, a fin de avanzar en la igualdad de género en la pantalla. Además, este personaje a priori cuenta con altas posibilidad de integrar la renovada formación de los Vengadores. Con el paso de las meses sabremos qué lugar ocuparán Banner, Walters y Ross en este conflictivo universo. Lo cierto es que, una vez más, el tiempo (y Kevin Feige) se encargaron de poner las cosas en su lugar, incluso ante uno de los fracasos artísticos más fuertes de esta franquicia. El futuro de Marvel es luce más verde que nunca.