Excelente acción y nada más
Por Brian Macchi
Dentro de esa impresionante generadora de personajes que es Marvel, se encuentra un personaje que por un accidente científico adquirió su “poder”. El problema es que este “don” no es muy beneficioso para el hombre que lo porta, Bruce Banner, ya que la virtud conseguida escapa de sus límites, resultando algo completamente indomable. Además, esta anomalía no le permite tener emociones muy fuertes, ya que la energía escondida dentro de él saldrá sin ningún tipo de contemplaciones, coartándolo como persona al no poder vivir libremente.
Es por eso que Hulk es un héroe un poco más conflictivo que el resto. Por compararlo con el Hombre araña, Peter Parker saca provecho de su “don” en varias oportunidades, como por ejemplo, entra a trabajar al diario sacándose fotos a él mismo con su traje. En cambio, el gigante verde es destructivo frente a todo lo que crea Banner.
En 2003, el director Ang Lee presentó un film que se enfocó en el origen del Hulk. El realizador taiwanés, más allá de las libertades que se tomó, capturó a la perfección el alma de la historia en un film introspectivo y emocional donde el verdadero protagonista era el científico, que fue interpretado por Eric Bana. Aquí se mostraba la confusión interna del personaje, exhibiendo no sólo sus problemas después del accidente sino también los conflictos de su infancia.
La crítica no fue muy benevolente con el film por considerarlo demasiado complejo para una simple historia basada en un comic, cuando en realidad la original lo era. Por eso en 2008, Marvel le dio una nueva chance al gigante verde, tratando de revalorizarlo y sea un miembro activo (e interesante) dentro de Los vengadores (un grupo de superhéroes integrado por el Capitán América, Iron Man, Hulk, Thor, el Hombre Hormiga y La Avispa) cuya película llegará a los cines en 2011.
Para esta nueva producción, llamada Hulk, el hombre increíble, se cambió todo el plantel. El director fue Louis Leterrier, el personaje principal quedó en manos de Edward Norton, acompañado por Liv Tyler y William Hurt como Betty y el General Ross respectivamente. El conjunto cambió para tratar que el público vuelva a aceptar al gigante.
En esta historia, Bruce Banner se encuentra recluido en las favelas brasileñas en búsqueda de un antídoto para su mal, pero un pequeño incidente hará que descubran su ubicación y deba escapar. Buscará refugio en la compañía de Betty y de un joven científico que dice haber encontrado la solución a su problema, pero este experimento es descubierto por un ambicioso soldado, que también obtendrá el “poder” interior de Bruce. Sólo Hulk podrá detener a esta nueva criatura.
El film se inicia con el accidente de Banner entremezclado con los títulos, siendo recreado el incidente mediante imágenes quietas, como fotografías de lo ocurrido. Finalizada dicha presentación, la historia comienza en las favelas brasileñas donde el director realiza una labor formidable por la brillante utilización de la cámara y de las locaciones.
Desde este primer instante, la cinta se basará en el escape del científico de las manos del General Ross, pasando por diferentes lugares y atravesando escenas de acción brillantemente realizadas, con la excelente utilización de la tecnología en la gran mayoría de los momentos. Es admirable como se inserta al Hulk digitalmente creado dentro de la realidad, de tal manera que no se nota la agregación.
Se suman las acertadas actuaciones, sobre todo del trío protagónico (Norton, Tyler y Hurt) que realizan convincentes labores en sus roles. Dentro de la terna, se destaca el actor de El ilusionista que logra transmitir la confusión interna del científico en un guión que casi ni aborda la temática.
Más allá de la acertada porción de entretenimiento del producto, la película carece totalmente de identificación con el personaje. La presentación durante los títulos no alcanza para que el espectador se sienta atraído por el héroe, no alcanza con solo mostrar el incidente científico sin hacer una pequeña explicación de donde viene dicho hecho, cual es su origen. Esto provoca que durante las luchas no haya un favorito del público, sino una atractiva pelea para observar y nada más. Tampoco logra emocionar la relación entre Banner y Betty ya que esta jamás fue planteada de forma precisa, sin conocerse su inicio e historia.
Es positivo que se haya intentado revitalizar a Hulk pero si se intenta hacer un producto que no pretende tener ningún punto de comparación con la anterior, se debe comenzar de nuevo y no dar por supuesto elementos primordiales de la historia.
Por eso Hulk, el hombre increíble es un atractivo film de entretenimientos con brillantes escenas de acción, un acertado uso de la tecnología y una buena labor en la dirección. Si el espectador intenta saber quien es realmente el gigante verde, cual es su historia y sus conflictos, deberá buscarlo en el comic o en el film de Ang Lee. Aquí no lo va a encontrar.
6 puntos