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The lords of Salem

salem 1Título original: Idem
Origen: EE.UU. / Inglaterra / Canadá
Dirección: Rob Zombie
Guión: Rob Zombie
Intérpretes: Sheri Moon Zombie, Bruce Davison, Jeff Daniel Phillips, Judy Geeson, Meg Foster, Patricia Quinn, Ken Foree, Dee Wallace, Maria Conchita Alonso, Richard Fancy, Andrew Prine, Michael Berryman
Fotografía: Brandon Trost
Montaje: Glenn Garland
Música: Griffin Boice, John 5
Duración: 101 minutos
Año: 2012


4 puntos


El temor que no fue

Por Rodrigo Seijas

(@fancinemamdq)

salem 2La verdad que se podía esperar mucho más de The lords of Salem, o más bien de lo que podía hacer Rob Zombie con la premisa. Es que después de comenzar su filmografía con dos películas un tanto irregulares, como 1000 cuerpos y Violencia diabólica, el músico y cineasta había reversionado la saga de Halloween con dos entregas que lograban el pequeño milagro de ir en una dirección bastante diferente sin dejar de respetar el espíritu de la creación original de John Carpenter, combinando el slasher con el drama familiar y el análisis social de la llamada “white trash”, en relatos que nunca descarrilaban a pesar de sus ambiciones.

Por eso es que esta cinta del 2012, que toma elementos de la mitología alrededor de la brujería en Estados Unidos -con Salem como pueblo emblemático-, y que cuenta con un elenco repleto de pequeños nombres relevantes (Lisa Marie, Bruce Davison, Meg Foster, Dee Wallace, Maria Conchita Alonso, Ken Foree, Andrew Prine, entre muchos otros), prometía, y mucho. Y lo cierto es que arranca bastante bien, centrándose en Heidi (Sheri Moon Zombie, esposa del realizador, quien ya demostró previamente que tiene una presencia distintiva e inquietante), una DJ radial, quien recibe una caja que contiene un disco, “un regalo de Los Señores”, que emite una serie de sonidos y cantos que irán desatando en Heidi varios flashbacks del violento pasado de su pueblo. Ahí es donde irá quedando en claro que Heidi no se está volviendo loca, sino que es parte de un plan, o más bien de una elaborada venganza por parte de los Señores sobre el pueblo de Salem.

Sin embargo, hay una secuencia donde va quedando claro que Heidi no va a tener manera de escapar de la maldición de la brujería, en la que lo que podría ir escalando de la manera adecuada, termina descarrilando hacia el peor de los desórdenes. A partir de ahí, el film entra en una atmósfera caótica que va alejando al espectador de los acontecimientos supuestamente terroríficos que están sucediendo, sin consolidar los climas necesarios para el relato. Si hay algo que no se le puede reprochar a Rob Zombie es su falta de ambición, y en The lords of Salem hay muchas ideas, múltiples referencias y conexiones -Georges Méliès, William Friedkin, Ken Russell, Stanley Kubrick, por nombrar sólo algunos-, pero todo está amontonado de manera inconexa, sin conformar un todo coherente, como si en algún momento se le hubiera escapado el proyecto de las manos al director y guionista.

A pesar de sus riesgos -o precisamente por ellos-, The lords of Salem termina cayendo en la intrascendencia, sin conseguir asustar u horrorizar, incapaz de sacarle el jugo a ese rico tópico que es la brujería y hasta expulsando al espectador de la experiencia que pretende llevar a cabo. Incluso es mucho más recomendable una serie como Salem, que desde cierta prolijidad narrativa consigue unos cuantos pasajes sumamente inquietantes. Rob Zombie, lamentablemente, se quedó a mitad de camino, o más bien, se estrelló durante el recorrido.

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