El productor J.J. Abrams y el director Julius Avery entregan un film que combina varios elementos genéricos en dosis justas y precisas, cumpliendo con creces sus ambiciones.
Esta nueva entrega de la saga creada por Victor Salva carece de la espontaneidad y frescura de sus predecesoras, en un relato disperso y con un exceso de elementos.
Rob Zombie aborda el tema de la brujería pero queda lejos de las expectativas, en un film que pronto pierde el rumbo y no termina de encontrar el tono adecuado.