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San Sebastián 2010: por la crisis faltan directores reconocidos

Los grandes directores de cine «no han estado tan presentes» en los grandes festivales internacionales por la crisis este año, estimó antes del inicio del Festival de San Sebastián su director, Mikel Olaciregui, que tras esta edición dejará el cargo.

Mientras el año pasado se presentaron trabajos filmados antes de que empezara la crisis financiera internacional, este año, «si analizamos los festivales habidos, no ha habido la riqueza creativa que hubo en 2009», explica Olaciregui en una entrevista concedida a la AFP antes de la inauguración el festival, este viernes.

«Sobre todo, no ha habido obras de los grandísimos directores que en 2009 nos dieron películas: desde Tarantino hasta Michael Hanecke, Ken Loach, todos los grandes creadores tenían película» y «éste ha sido un año en que los grandes nombres no han estado tan presentes en el circuito de los grandes festivales internacionales», ahonda.

Esta circunstancia «no nos ha impedido completar una selección de un ramillete de películas con esa característica de diversidad» para la 58ª edición del Festival de la ciudad vasca, «no hemos percibido un año de una cosecha inferior en calidad», apunta. «Sí hay quizá un déficit de grandes realizadores, lo cual no nos impide tener obras de Naomi Kawase, Raúl Ruiz, John Sayles y un largo etcétera» este año, para lo cual se ha contado con un presupuesto de 6,5 millones de euros.

Al festival la crisis le obligó hace un año a recortar la cita en un día y un millón de euros. «Pero son ciclos económicos» y hay que intentar «salir de la crisis fortalecido», según Olaciregui, más preocupado por «cómo van a afectar los cambios tecnológicos a los festivales». «Tenemos un problema gordísimo en España y en todo el mundo, la piratería», frente a la cual «hace falta muy urgentemente una legislación a nivel internacional», señala. Y si la piratería ataca de gravedad a la industria del cine, «hasta la propia esencia del cine puede estar en peligro», advierte.

Además, en el futuro «las nuevas tecnologías van a hacer que los festivales, los mercados, se conviertan en algo más virtual», «así que prolongar el impacto de ese festival y los efectos beneficiosos que tiene para el cine a lo largo del tiempo va a ser el gran desafío de los festivales», prevé.

Después de ocho años como gerente y diez de director, para Olaciregui éste será su último festival, ya que deja el cargo a José Luis Rebordinos.

El legado que deja este economista al festival, una de las citas internacionales más importantes junto con Cannes, Berlín y Venecia, es variado. «Lo que he intentado en estos años ha sido orientar al festival como una plataforma útil para la industria, porque por mucho público que tenga un festival, si no consigue ser un sitio útil para el lanzamiento, para la búsqueda de nuevos creadores, para la búsqueda de nuevas películas, tienes muy poco porvenir», estima.

Además, en estos años el Festival ha «ordenado la presencia del cine latinoamericano». «Todo el cine latinoamericano del año que importa está presente en San Sebastián, lo cual lo hace punto de cita para muchos programadores de otros festivales más pequeños y, sobre todo, para la industria interesada en el cine latinoamericano», explica.

De ahí que naciera la sección Cine en Construcción, «una de las marcas que este festival ha lanzado con más éxito» en colaboración con el festival de cine latinoamericano de Toulouse. «Fue una creación accidental en 2002, que coincide con el período del corralito en Argentina. (…) Había películas que nos eran propuestas para selección pero que en el momento de pedir las copias para su proyección, no se habían acabado por falta de financiación».

La sección, que otorga tres premios de ayuda a la postproducción, ha sido «un paso en el conocimiento y en el reconocimiento que tiene este festival en la comunidad del cine latinoamericano y en la comunidad internacional interesada en el cine latino», se felicita.

(Fuente: AP)

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