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The spirit

Un despropósito

Por Brian Macchi


2 puntos


Elemento 1: The Spirit es un personaje ficticio creado por Will Eisner en 1940. El cómic del mismo nombre se publicaba en el suplemento dominical de algunos periódicos de Estados Unidos. Cada historia, de siete páginas, incluía estilos, técnicas y convenciones narrativas que otros autores de cómics irían empleando a lo largo del tiempo. Por esta razón, esta historieta está considerada una de los más influyentes en la historia del medio.


Elemento 2:
Frank Miller es un dibujante de novelas gráficas y guionista de cine estadounidense, considerado uno de los más importantes creadores de cómics de su generación.
Miller realizó su primer trabajo para Marvel Comics en 1979 en “Spectacular Spiderman”, en un crossover con Daredevil. Pero se dio a conocer como joven promesa en la serie “Daredevil”, para la misma editorial, entre finales de los setenta y primeros ochenta.
Poco después, realizaba para la editorial DC Comics, “Ronin”, la historia de un samurai sin amo en un futuro postapocalíptico, obra donde mostró una evolución gráfica influenciada tanto por algunos artistas europeos como algunos clásicos de la historieta japonesa.
Su obra más afamada es “Batman: The Dark Knight Returns”, en la que presentaría a un Batman envejecido y retirado (que acabaría enfrentándose con Superman, el otro gran ícono de la editorial), mostrándonos de paso su visión de un cercano futuro ultraviolento y dominado por los Mass Media.
Posteriormente, y junto a David Mazzucchelli, recrearía el primer año de Batman en la saga de cuatro números “Batman: Año Uno”, acercándose aquí más que nunca a los registros propios de la literatura de serie negra.

Hay que mencionar también sus dos colaboraciones con el dibujante Bill Sienkiewicz: “Daredevil: Love and War” y, especialmente, “Elektra: Assassin”, donde definiría de una forma más detallada a la asesina ninja que creara para las páginas de Daredevil, y su trágico pasado, inspirado en su homónimo mitológico (mito de Elektra).

Como guionista cinematográfico ha intervenido en la segunda y tercera parte de Robocop, en las que además tuvo un pequeño cameo.
Muchos de los cómics de Frank Miller han sido llevados al cine, como es el caso de Daredevil, que fue protagonizado por Ben Affleck; Sin City, en la que aparecen, entre otros, Bruce Willis y Benicio del Toro; y 300, donde se narra la famosa batalla de las Termopilas donde trescientos espartanos desafían a una legión de Persas en una de las luchas más heroicas de los tiempos antiguos.


Elemento 3:
un elenco interesante formado por Gabriel Macht, Samuel L. Jackson, Sarah Paulson, Eva Mendes, Dan Lauria, Paz Vega, Jaime King, Scarlett Johansson, Louis Lombardi, Stana Katic, Eric Balfour, Richard Portnow y Johnny Simmons.

La lógica diría que si se toman estos tres elementos para hacer una película, con un poco de dedicación, se estaría en frente de una gran obra, por la importancia que revisten sus componentes. Sin embargo, siempre existe una excepción a toda regla, la cual la termina confirmando, y El espíritu (The Spirit) justamente es la unidad que confirma esta norma.
Este ¿film? intenta adaptar el cómic al cine, contando la historia de ‘The Spirit’, un detective llamado Danny Colt, que es dado por muerto a manos de The Octopus. Sin embargo, sigue vivo y decidido a combatir el crimen. Oculta su identidad tras un antifaz, unos guantes y un sombrero. Su verdadera personalidad sólo la conocen el jefe superior de la policía y un muchacho de color, dedicado a  ayudar a su compañero. Colt es un protector de la ciudadanía y de las chicas lindas en particular, persigue sin descanso al villano Octopus, que realiza sus fechorías en la ciudad Central City.
La cinta desde su inicio apunta a plantear la misma estética que tuvo, principalmente, Sin City (y no tanto300) tratando de narrar la historia con iconografías y colores utilizados en los cómics, principalmente de los años 40 y 50, que se basaban en los films noir hollywoodenses.
Se esperaba que este trabajo, al estar dirigido por un gran dibujante de historietas como Frank Miller, fuera innovador en el aspecto visual de la película. No obstante, la producción es una copia barata de Sin City, donde por momentos se reproducen situaciones y sus resoluciones, no sólo desde lo que se observa en la pantalla sino también de la historia. Además, por instantes, la trama se vuelve excesivamente discursiva que no hay lugar para el lucimiento visual ya que son sólo dos personajes dialogando, sin que allá algo más para exhibir.
Junto con la penosa estética que plantea la cinta, se suma un guión delirante, sin sentido, que nunca lleva a nada, que parece ser una serie de pequeños relatos pegados de una manera desprolija y poco coherente, que llevan a la confusión más que al entretenimiento. Pareciera que Miller se olvido de algo que se enseña en la primaria: introducción, nudo y desenlace. Aquí todo esta mezclado, una historia finaliza abruptamente y continúa 20 minutos después, luego de otra instancia que tampoco se entiende de donde surgió. Un híbrido sin pies ni cabeza.
Salvo las actuaciones de Samuel Jackson y Scarlett Johansson, que hacen un dueto de villanos medianamente aceptable, el resto de las interpretaciones es pobre, quizás por un guión que no define a sus personajes y es inentendible. Un ejemplo es el propio Spirit, que por momentos se parece al Batman de Christian Bale y al segundo pasa a ser el Súper agente 86 de Steve Carell, sin entenderse cual es la razón de ese cambio.

Para finalizar, El espíritu (The Spirit) es la fiel demostración que Frank Miller es un gran creador de cómics, que ha dado al mundo personajes entrañables y brillantes, los cuales serán héroes e ídolos durante muchísimos años. Pero que como director de cine, deja bastante que desear.

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