Con un capítulo donde los personajes resolvieron conflictos a pura acción, el cierre de temporada demuestra que la serie fue una buena forma de re-introducir a los X-Men.
Pasado el golpe emocional del capítulo anterior, la serie retoma un camino más previsible en este episodio que integra dos subtramas con fluidez pero sin grandes resultados.
Este nuevo episodio tuvo una apuesta estética, pero la misma resultó absolutamente fallida. De todos modos, su costado nostálgico con los videojuegos tuvo sus logros.