Con el género de superhéroes en declive, las casas productoras apuestan a las grandes producciones con personajes icónicos para recuperar el público perdido.
El final de la segunda temporada logró redondear satisfactoriamente lo que venía insinuando: un fin lógico, que supo aprehender dosis de amargura y melancolía.
Imprevistamente, la serie de Marvel creció y superó las expectativas. La especulación filosófica le dio paso a lo lúdico, y el último episodio sumó grandes decisiones de puesta en escena.
El arranque de la segunda temporada es prometedor, sobre todo porque la serie parece olvidar algunos de los elementos que lastraban el interés y la volvían solemne.
En su cuarto episodio, la serie de Marvel dio un paso importante, situando la historia en otro nivel. Desconcierto para los personajes, pero también para los espectadores.
En su segundo episodio, la serie de Marvel profundiza en las características psicológicas del personaje pero no logra que las secuencias de acción tengan peso.
El actor interpretará al villano en la serie de Marvel protagonizada por Oscar Isaac. El proyecto de eOne será desarrollado por el creador y guionista de la franquicia de John Wick.