El arranque de la nueva serie de Marvel fue auspicioso, con un grado de violencia superior al de otras producciones de la compañía y con una gran secuencia de acción.
La segunda temporada terminó por todo lo alto, con un episodio que supo resolver el conflicto central a la vez que jugó con las múltiples posibilidades del multiverso.
La serie de Marvel se acerca al final con otro capítulo de buen nivel, que cruza a los clásicos personajes con hitos de la literatura como Los tres mosqueteros o El rey Arturo.
Este episodio resulta una buena síntesis de la serie: cómo un hecho azaroso puede modificar la experiencia de los personajes. Y dos villanos irredimibles convertirse en héroes.