
Por Rodrigo Seijas
(@rodma28)
La tercera entrega de Reacher es, con poco margen de discusión, la mejor hasta el momento de la serie basada en las novelas de Jack Reacher escritas por Lee Child. Sin ajustar por completo todas las tuercas, la creación de Nick Santora encuentra acá su mejor nivel, básicamente porque esta vez el nudo narrativo no evidencia tanta dispersión como en las temporadas previas. Adaptada del libro Persuader (conocido en castellano como El inductor o Ajuste de cuentas), tiene como acierto volver a poner al protagonista en el centro casi absoluto de la historia, por más que lo acompañen nuevos personajes. Esta vez, Reacher es reclutado por unos agentes de la DEA para infiltrarse en una organización criminal con varios objetivos: averiguar el paradero de otra infiltrada que fue descubierta y es mantenida secuestrada en un lugar desconocido; dilucidar cuáles son exactamente las operaciones ilegales que se están llevando a cabo; y, finalmente, vengarse de un tipo llamado Quinn (Brian Tee), con quien lo une un hecho brutal y trágico de su pasado en el Ejército. Los méritos de estos ocho nuevos episodios, la mayoría dirigidos por un tal Sam Hill, se sostienen en los nuevos personajes a ambos lados de la ley, cada uno con su impronta. Del bando de los buenos, el dúo de agentes de la DEA que integran Susan Duffy (Sonya Cassidy) y Guillermo Villanueva (Roberto Montesinos), separados por la edad y el género, pero unidos por el respeto mutuo y el sentido del deber, que tendrán que flexibilizar bastante sus perspectivas para adaptarse al ritmo con el que Reacher encara los problemas. Del bando de los malos, Zachary Beck (Anthony Michael Hall), un sujeto acostumbrado a no ensuciarse demasiado las manos en las actividades ilícitas que llevaba a cabo, que se ha visto totalmente sobrepasado por Quinn -que prácticamente lo tiene de rehén- y que ve en su hijo Richard (Johnny Berchtold) un espejo de su propia fragilidad. Es quizás el personaje más interesante de toda la temporada, precisamente porque no es tan fácil describirlo como un villano: es efectivamente un criminal, pero también un caído en desgracia, alguien a quien se le avizora casi desde el comienzo un final trágico y que, cuando las papas queman, es, nada más y nada menos, que un padre preocupado por el bienestar de su hijo. El que es definitivamente un villano es Paulie (Olivier Richters), la mano derecha de Quinn, un ser gigantesco, casi indestructible, que es posiblemente el primer individuo capaz de ganarle un mano a mano a Reacher. Si los primeros capítulos son muy buenos -de hecho, la secuencia inicial de la temporada, que pone al espectador directo en la acción, es notable-, los que constituyen la mitad de temporada tienen algunas vueltas de tuerca y conflictos que amenazan con hacer crujir el verosímil narrativo, pero la trama central de infiltración e investigación se las arregla para que no haya grandes desvíos que entorpezcan el conflicto principal. La excepción es el séptimo episodio, L.A. Story, que propone un traslado espacial bastante inconducente, pero que finalmente funciona como introducción para el cierre. Y el cierre es, definitivamente, lo mejor de toda la historia, porque va concentrando todos los conflictos en un mismo espacio, pero maneja todo el entramado con un montaje paralelo de las acciones que funciona a la perfección. Ahí se da entonces un duelo larguísimo y muy físico entre Reacher y Paulie, además de un ajuste de cuentas entre el investigador y Quinn resumido con una frase letal, “lo recuerdas”, que dice todo lo necesario sobre el vínculo entre ambos, antes de un disparo letal que podemos ver a la distancia. Reacher recupera en su tercera temporada lo mejor de su personaje central, volviendo a emparentarlo tanto con el policial más duro de los setenta y ochenta como con el western, además de con un sentido de justicia por mano propia que no ignora ciertos códigos institucionales. El género de acción e investigación todavía tiene cosas para aportar, y esta serie es uno de sus mejores vehículos en la actualidad.
-Los ocho episodios de la tercera temporada de Reacher están disponibles en Prime Video. Ya está confirmada una cuarta entrega.
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