Por Patricio Beltrami
NdR: este artículo contiene spoilers.
Una de cal y una de arena. Literalmente así se resume la semana de Marvel Studios. Nunca se sabe si estaba previsto que estas informaciones se hicieran públicas con pocos de días de distancia o si, por el contrario, el estudio trató de apagar el incendio ante una filtración indeseada. Lo cierto es que, por una parte, trascendió que la nueva versión de Blade desaparecía del calendario de 2025 y se ha aplazado indefinidamente. En tanto, Sony confirmó que la cuarta entrega de Spider-Man se estrenará en 2026, poco más de dos meses después de Avengers: Doomsday.
A comienzos de la semana, se informó que Blade perdería su lugar en el calendario de estrenos 2025. Ante ello, Disney destinará la ventana del 6 de noviembre del próximo año para Depredador: Badlands. De esta forma, Marvel Studios resuelve un problema para 2025, debido a que el cupo máximo de estrenos cinematográficos por año ordenado por Disney es tres. Quitando a Blade de la ecuación, el estudio presentará Capitán América: Un nuevo mundo (13 de febrero), Thunderbolts* (1 de mayo) y Los Cuatro Fantásticos (24 de julio). Sin embargo, también se reveló que la demora será indefinida, aunque se desconocen los motivos de esta decisión.
A pesar de que Mahershala Ali admitió que respalda esta determinación hasta que el proyecto sea el adecuado para producirse, pareciera que Blade nunca llegará a materializarse. Es decir, el gag autoconsciente compartido entre Wesley Snipes y Ryan Reynolds en Deadpool & Wolverine (“Sólo habrá un Blade”) está cada vez más cerca de convertirse en un presagio. Justamente, este reboot del vampiro de Marvel ya acumula tres años de demora, y serán por lo menos dos o tres más en el mejor de los casos; dos cambios de director (Bassam Tariq y Yann Demange), silla que continúa vacante; y varias reescrituras de guion, incluyendo constantes renovaciones en el equipo de guionistas. Encima, el único vínculo que existía entre esta propuesta y el multiverso Marvel era la escena postcréditos de Eternals, franquicia cuya continuidad ha sido descartada.
Para matizar esta mala noticia, Marvel Studios y Sony anunciaron oficialmente que la cuarta entrega de Spider-Man llegará a los cines el 23 de julio de 2026. Además, ratificaron que Destin Daniel Cretton será el director de la película, reemplazando en el cargo a Jon Watts. Aunque se espera que Zendaya forme parte del proyecto, todavía no existen novedades sobre el resto de los intérpretes y autores involucrados en la producción. Teniendo en cuenta que las grabaciones se llevarán a cabo a mediados de 2025, se descuenta que Marvel Studios y Sony todavía se encuentran negociando los detalles de la historia, aspecto que ya había resultado altamente conflictivo en la previa de Spider-Man: Sin camino a casa.
A partir de esta información, ya empieza a aclararse cuál será el rumbo de la Saga del Multiverso en 2025 y 2026. En ese orden, está claro que el Peter Parker / Spider-Man de Tom Holland volverá a escena en Avengers: Doomsday y que, en consecuencia, los eventos de esta película desembocarán en Spider-Man 4. Seguramente esta noticia haya sido celebrada en las oficinas de Sony, quienes estaban desesperados por elaborar una historia de multiversos, ya que este recurso les permitirá contar con otras versiones del Hombre Araña y muchísimos personajes populares relacionados al máximo héroe de Marvel. De esta manera, el camino se va aclarando y se demuestra que, como había ocurrido con Deadpool, Wolverine y la vuelta de Robert Downey Jr., Marvel Studios apuesta a lo seguro para volver a enamorar al público que había perdido en los últimos años. En ese sentido, el resultado es contundente: Blade 0 – Spider-Man 4.
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