No estás en la home
Funcinema

Jack en la caja maldita 3: el ascenso

Título original: The Jack in the Box Rises
Origen: Inglaterra
Dirección: Lawrence Fowler
Guión: Lawrence Fowler
Intérpretes: Nicholas Anscombe, Isabella Colby Browne, Derek Nelson, Georgia Conlan, Leona Clarke, Georgina Jane, Oli Meredith, Luke Hardwell
Fotografía: Vojta Stanek
Maquillaje: Max Van De Banks, Lillie-Amber Wright
Música: Christoph Allerstorfer
Duración: 88 minutos
Año: 2024


4 puntos


TAN SÓLO UN PRODUCTO

Por Santiago González

(@ElunicoSan)

En el 2019 se estrenó Jack in the box, de esas producciones pensadas exclusivamente para agregar un nuevo personaje a la galería de villanos del cine de terror siempre en busca del próximo Jason, Freddy o Jigsaw. El personaje una especie de copia del diseño Pennywise y tenía a su favor una mitología interesante, ya que partía de la concepción de la caja musical donde sale aquel muñeco. No era mucho, pero gracias a eso funcionaba.

Nadie esperaba que fuera un éxito, simplemente se trataba de una de esas películas pensadas para rellenar el catálogo de alguna plataforma, algo que efectivamente ocurrió, lo que dio pie a un milagro. No sólo se produjo una secuela, sino que terminó convirtiéndose en -por ahora- una trilogía. En ese sentido se tiene que aplaudir al padre de esta criatura, Lawrence Folwer porque la operación fue un éxito.

¿Qué trae de nuevo o interesante esta tercera parte? Poco y nada. La trama que gira sobre una chica que llega a un internado en Inglaterra para conseguir la famosa caja da pie a que el tono se acerque finalmente con el cine slasher, con aquel ser atacando a las compañeras de la protagonista. Podría decirse que era el camino lógico continuar en forma slasher porque lo cierto es que Fowler, que también escribió el guión, no tiene mucho más por inventar.

Se podría decir, dado el éxito de las anteriores dos, que ahora el presupuesto es un poco más alto, aunque tampoco tanto. La puesta en escena y la fotografía parecieran confirmar esto, pero también confirman que Fowler por momentos no sabe iluminar una escena y por ende en más de una ocasión se ve oscura. Si sacamos estos dos aspectos, lo que queda es ver si su director puede, por lo menos, lograr algo un material que no sea tan pobre. Pero no, porque el gran problema de Fowler es que no le interesa la calidad, le interesa la cantidad, acumular títulos para poder vender el contenido a las plataformas. Y en eso está el peor de los pecados, hacer una película sin amor al cine.


Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente:
Invitame un café en cafecito.app

Comentarios

comentarios

Comments are closed.