La nueva incursión del payaso maldito es otro film discreto, que para peor demuestra su exclusiva atención en la venta como producto antes que en el cuidado del guión y la puesta en escena.
Esta secuela pretende combinar drama y horror en su estructura narrativa, pero una puesta en escena totalmente deficiente la condena a no generar ninguna clase de emoción.
La resaca del peor cine comercial y la abundancia de clichés se dan la mano en este film del británico Lawrence Fowler que sigue sin encontrar su rumbo dentro del cine de terror.