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The woman

Título original: Ídem 
Origen: EE.UU.
Dirección: Lucky McKee 
Guión: Lucky McKee y Jack Ketchum, basado en su propia novela
Intérpretes: Pollyanna McIntosh, Lauren Ashley Carter, Chris Krzykowski, Sean Bridgers, Angela Bettis, Marcia Bennett, Shyla Molhusen, Zach Rand,Joanna Herrington, Alexa Marcigliano
Fotografía: Alex Vendler
Montaje: Zach Passero 
Música: Sean Spillane 
Duración: 101 minutos
Año: 2011


5 puntos


RASPANDO LA SUPERFICIE

Por Cristian Ariel Mangini

(@cristian_mangi)

The woman, de Lucky McKee, no oculta sus ambiciosas intenciones de resultar una parábola ingeniosa que se construye de forma silenciosa hasta el ruidoso y catártico final. Todo esto empaquetado como una película de terror con una alta dosis de gore en sus minutos finales,  que confía en la tensión y los climas para narrar el conflicto que da lugar al relato. Pero ya que hablamos de narración, hay que mencionar que es una película desprolija que pinta caricaturas sin sostener un punto de vista sólido, dando lugar a personajes artificiosos sobre los cuales es difícil sentir algo de empatía. Tratándose de una parábola que apunta a los condicionamientos y la opresión de la mujer en una sociedad patriarcal y machista, resulta un tanto frustrante que el guión contenga tantos errores en la concepción de personajes y apunte a un final previsible que, sin embargo, termina resultando forzado.

El film cuenta cómo una familia modelo norteamericana integrada por un matrimonio, dos hijas y un hijo se encuentra ante una situación extraordinaria y las consecuencias de ello. Blancos, sanos, con numerosas reglas de obediencia y una cortesía impostada, el relato no tarda demasiado en desmantelar esta idea de familia modelo desde los primeros minutos, algo que por desgracia ya nos va a dar la pauta del tono general de la película: por cada elemento sutil medianamente logrado, habrá otros tantos que demuestren la flaqueza del guión. Tampoco tarda demasiado en aparecer el conflicto cuando el padre de la familia, Chris (Sean Bridgers), decide salir de caza y se encuentra con una mujer salvaje (Pollyana McIntosh) que vive en una caverna, un elemento algo inexplicable que no tiene mucho sustento pero que contribuye a la parábola. No es esto lo que termina vulnerando al film sino su evolución ya en estos primeros minutos, cuando sin aparente razón Chris decide secuestrar a esa mujer y encerrarla en un galpón con la finalidad de “civilizarla”.

El hecho de cómo un elemento extraño termina desnaturalizando la estructura de esa familia, llevando a una progresión de violencia, acoso y tortura, es algo que de haber sido mejor resuelto sería bienvenido.  Con el auténtico splatterfest del final, con todas las vísceras, la sangre y cierta catarsis facilista, el resultado es ambiguo y efectista, aunque ciertamente entretenido, más allá de las desprolijidades (un travelling en 360º repetido y frenético no es la mejor forma de definir cierto conflicto que se construye a lo largo de toda la película, por ejemplo). Por otro lado, la inclusión de secuencias como la rutina laboral de Chris o la intervención un tanto ridícula de una docente, que se valida de una forma conveniente hacia el final, sirven para aseverar no sólo los problemas en el guion sino en la extensión de la película. Más de 100 minutos resulta demasiado para un relato tan previsible que parece coquetear con aristas más atractivas en su subtexto, pero que terminar resultando confuso y raspa apenas la superficie.

En síntesis, vean The woman por lo que es: un film gore con algunos buenos momentos de tensión, pero olvídense del drama y el subtexto  que parece asomar en torno a la violencia sobre la mujer. Esta parábola apenas le hace justicia y se sostiene desde personajes completamente caricaturizados.

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