Título original: Marcos Carnevale
Origen: Argentina
Director: Luke Greenfield
Reparto: Marcos Carnevale. Con Graciela Borges, Valeria Bertuccelli, Martín Bossi y Rita Cortese
Guión: Bernarda Pagés y Marcos Carnevale
Fotografía: Horacio Maira
Montaje: Emilio Llamosas
Música: Javier Herrlein
Duración: 100 minutos
Año: 2011
2 puntos
La viudez del cine
Por Guillermo Colantonio
es un claro ejemplo de cine argentino que atrasa y que es condescendiente con las exigencias de una industria que no se resigna a dedicar gran parte de sus subsidios (con los inestimables aportes multimediáticos) para sostener productos complacientes y banales. No está mal que esto exista, pues tiene su legión de espectadores demandantes; en todo caso, es discutible que exista una fachada de película seria, defendida por una de sus actrices en algún programa de televisión en desmedro de otro filme que, al menos, es más sincero en sus planteos de divertimento.
Pero más allá de la anécdota, la última creación de Carnevale adolece de una serie de vicios que representan, a mi criterio, un defecto visible y comprobable en parte de la tradición cinematográfica de nuestro país: un conformismo atroz. Los motivos:
-Parte de una idea dramática al borde de lo inverosímil (un hombre tiene un infarto; en el hospital se juntan su mujer y su amante joven; antes de morir, él le pide a su esposa que la cuide; la joven se instala en la casa), un disparate que sólo se puede sostener con una decisión genérica a la altura de las expectativas creadas (hay, al principio, algún atisbo de comedia negra que luego se abandona). Sin embargo, Carnevale elige uno de los géneros populares más sentidos, el melodrama, pero sin un ápice de visión crítica y cayendo en todos los lugares sensibleros que uno pueda imaginar. Con ello, hace honor a una larga lista de programas televisivos insufribles donde los personajes declaman y lloran en primer plano.
-Tiene criaturas muy pobres. Graciela Borges está desaprovechada y es conducida todo el tiempo al juego de las lágrimas que el guionista le ha preparado, haciendo hincapié en una infinita aflicción; Valeria Bertucceli se suma a la agenda de actores y actrices que no componen un personaje, sino que se repiten y hacen de sí mismos en cada una de sus interpretaciones, con signos recurrentes (en este caso, una puteada y un tono inexpresivo); Martín Bossi, en su patética performance de una travesti paraguaya, hace honor a la necesaria inclusión en esta clase de filmes de referentes televisivos de moda como una necesidad de captar telespectadores (en su aparición se conjugan su reconocimiento como el imitador del programa de Tinelli y la Electra de Infama).
-La música subrayada por un cuestionable piano de dudoso gusto puntúa permanentemente los momentos dramáticos, cayendo en una lógica saturación. Por otra parte, está ese horroroso clip con la versión de Paisaje a cargo de Vicentico (sí, el marido de Bertucelli, el que siguiendo la línea de su transgresora esposa, dijo en un programa que “Jagger era un careta”; como se ve, en esta película, no hay nada como la familia unida).
-No se incluye un solo plano que se justifique estéticamente por algo; todo es arbitrario y televisivo (abundancia de planos medios, planos y contraplanos en los diálogos sin matiz alguno, primeros planos llorosos y poses dignas de una publicidad).
Se podrían añadir más razones, pero se transformaría esto en una especie de manual para encontrar defectos. Por lo pronto, me animo a decir que, de prosperar esta línea de películas en la taquilla, el que se queda viudo es el cine.
Durisimo jaj, pero coincido 100%.
Como crítica para intelectuales informados, la tuya no deja de cubrir con creces tales requerimientos, aunque no tenés que olvidarte que el cine (como arte y como negocio) requiere espectadores y no especialistas.
Me gustaría que nos explicaras que querés decir con que no hay un solo plano que se justifique estéticamente para algo, ¿no es eso algo un poco teórico? Y cuando planteás que todo es arbitrario y televisivo, ¿qué cosa en el resto del cine no es arbitrario? ¿Y cuál sería para vos la diferencia entre lo cinematográfico y lo televisivo? Yo, haciendo uso de lo arbitrario y televisivo con igual nivel de distracción podría asegurar que tu crítica es arbitraria y televisiva.
Y para no hacerla más larga voy a hacer una predicción: el cine con esta línea de películas no sólo no se va a quedar viudo sino todo lo contrario. Viudas va a ser el boom taquillero del cine argentino y se va a llevar varios premios al fin de su carrera.
carlygom:
Bienvenido al disenso y gracias por intervenir.
Lo de «crítica para intelectuales informados» suena prejuicioso, puesto que siendo éste un espacio donde se habla y se discute de cine, se sobreentiende que uno puede dialogar con gente que usa el intelecto y está informada; con respecto a la segunda idea, creo que discriminás, puesto que en el acto de ver cine hay espectadores y especialistas, y muchísima gente con diferentes intereses, por lo que no entiendo a qué viene la exclusión planteada.
En lo que concierne al segundo párrafo del comentario, no sé por qué utilizás el plural involucrando a todos los lectores puesto que las dudas las tenés vos y me parece que son un poco obvias (no se necesita ser teórico para ver, aunque sea superficialmente, las diferencias entre hacer cine y hacer televisión), tan básicas como la predicción que se refiere al final.
Acepto de buen grado las observaciones aunque no las comparto, ya que a mí la palabra taquilla no me mueve un pelo (Mi papá es un ídolo y Los bañeros más locos, también fueron éxitos de taquilla). Tal vez tengamos diversas ideas de cine y lo que vos considerás espectadores sean números y no personas que usan el intelecto.
Me parece pura perorata de tu parte descuartizar una cinta que tiene pocas pretenciones de obra maestra, establece mas bien intanciones bien o mal logradas de transmitir un tema ironico de la vida desde un punto de vista particular y queda en eso, es clara la pretension comercial y en ese sentido es el espectador que determina si fue o no boom taquillero, pero eso escapa al analisis que me parece intelectualoide y perdida de tiempo de tu parte. Esta es una cr{iticas a la cr{itica, y bueno como dices No estoy de acuerdo contigo, ah y me parece que uso el intelecto muchas horas del dia menos en estos minutos que descuartizo opiniones.