En su cierre, la serie de Marvel apostó por un tono autoconsciente y paródico, aunque el mismo no estuvo tan bien desarrollado desde lo narrativo. Un cierre regular para una serie con vaivenes de calidad.
La serie sigue mejorando a medida que avanza y esta semana lo hizo con un episodio que estuvo cerca del fanservice pero que terminó siendo pertinente en sus guiños.
En este nuevo episodio, Jena/She-Hulk retoma el protagonismo, en un capítulo que no se abre hacia subtramas y que deposita todo su interés en el conflicto de la heroína.
Una boda es el elemento disruptivo con el que la serie de Marvel rompe con su narración habitual, pero también que le permite retomar la comedia de una forma más efectiva.
La serie de Marvel continúa con su tono simpático pero sin elevar el nivel de su propuesta. Un nuevo episodio que confirma que es, por momentos, una presentación de personajes.
La serie de Marvel parece ir encontrando un estilo, aunque los resultados todavía están lejos de lo ideal. El cruce de subtrmas no siempre da resultados satisfactorios.
En esta segunda parte nos centramos en Thor y en cómo, a lo largo de los años, el personaje abrazó su costado más ridículo. La comedia no parece un valor para los fan’s de los superhéroes.
El segundo episodio mostró una mejoría, centrándose en el aspecto judicial del personaje y con un tono de divertida y ligera sitcom que, parece, será el estilo de la serie.
El primer episodio presentó un personaje femenino fuerte, enfrentado a una decisión clave: aceptar su costado superheroico o seguir su carrera de abogada.