Por Patricio Beltrami
NdR: Este artículo contiene spoilers.
She-Hulk: Defensora de héroes es una comedia que combina los subgéneros de abogados y superhéroes con la autoconsciencia de una protagonista que rompe la cuarta pared desde la primera escena. Igualmente, hasta el momento la experiencia está más cerca de Fleabag que Deadpool, exponente de la autoconsciencia made in Marvel. Dirigido por Kat Coiro y escrito por la showrunner Jessica Gao, A normal amount of rage inicia con un ensayo de Jennifer Walters (Tatiana Maslany) sobre la responsabilidad que poseen quienes ostentan algún poder (guiño a Spider-Man). Respaldada por su amiga y asistente Nikki Ramos (Ginger Gonzaga) ante el mansplaining de un colega, Walters demuestra ser un personaje fuerte, independiente, autosuficiente y canchero, que seguramente se erigirá como la figura representativa del feminismo en el Universo Marvel (MCU). En ese momento Jennifer rompe la cuarta pared para contar que ya ostenta los poderes de Hulk y, así, da paso a un extenso flashback para explicar cómo obtuvo sus habilidades. Meses atrás, volcó su auto para esquivar una nave skaariana cuando viajaba con su primo Bruce Banner (Mark Ruffalo). Al asistirlo, unas gotas de sangre del científico caen sobre una herida de Jennifer, contagiándole el componente radioactivo que diera origen a Hulk. Perdida luego de la transformación inicial, Jennifer llega a un bar, donde se replica la fórmula feminista de la primera escena: un grupo de mujeres la contienen y tres hombres la acosan, desencadenando otra metamorfosis. Tras desvanecerse, Walters despierta en una cabaña en la playa, revelándose que se trata de la casa laboratorio de su primo, ahora convertido en Smart-Hulk (versión Avengers: Endgame). Allí, le explica que su mutación es distinta de la que él había padecido y, por ello, que su sangre sirvió para curar el brazo que le había quedado inmóvil tras usar el Guantelete del Infinito. A continuación, empieza el proceso para que Jennifer pueda manejar sus poderes a través de un montaje de entrenamiento, que apela al humor físico y a la frustración de Banner por la facilidad de su prima para controlar sus habilidades a voluntad. Aunque la secuencia de lucha apunta a lo lúdico entre dos primos que pelean que a una combate virtuoso, lo más interesante es que la fraternidad entre ambos se mantiene aún en los momentos más tensos de la convivencia. Y en el alegato feminista más subrayado del episodio, Jennifer admite que el miedo y la ira son sentimientos que enfrenta a diario ante el machismo y al mansplaining de su trabajo. Por su parte, Banner remarca que su preocupación se debe al trauma por los años de soledad y maltrato atravesados hasta que pudo controlar a Hulk. De hecho, la nostalgia habita en cada anécdota sobre sus amigos Vengadores y en cada rincón de un hogar lleno de recuerdos. Por eso, Bruce insiste en que su prima asuma su responsabilidad como superheroína, ante lo que ella se niega, ya que desea continuar su carrera como abogada. De vuelta al presente, Jennifer debe alegar contra un poderoso abogado, pero en ese momento irrumpe Titania (Jameela Jamil), una mujer con superpoderes que comienza a provocar destrozos sin develar su fin. Ante ello, Jennifer se transforma en She-Hulk para neutralizarla y vuelve a la normalidad como si nada hubiera ocurrido. A normal amount of rage brinda el marco del origen de la heroína, ya que Walters controla su poder con facilidad porque a diario tolera esas dosis de ira que le permiten transformarse. Por momentos la agenda de género y la reivindicación feminista se superponen al relato, reiterando el mismo discurso incluso tras haberse expresado en escenas donde se evidenciaba sororidad, machismo y mansplaining. En tanto, la comedia es el terreno ideal para la propuesta, al tiempo que los momentos de intimidad entre primos fueron uno de los puntos más genuinos del capítulo. Por último, She-Hulk expuso una de las dicotomías que guiarán el camino de Jennifer: Busca ser la protagonista de un relato de abogados o se cumplirá inevitablemente la profecía del primo Bruce para convertirse en otra historia de superhéroes.
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