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Reptiles

Título original: Reptile
Origen: EE.UU. 
Dirección: Grant Singer
Guión: Grant Singer, Benjamin Brewer, Benicio Del Toro
Intérpretes: Benicio Del Toro, Justin Timberlake, Eric Bogosian, Alicia Silverstone, Domenick Lombardozzi, Frances Fisher, Ato Essandoh, Michael Pitt, Karl Glusman, Mike Pniewski, Matilda Anna Ingrid Lutz, Catherine Dyer, Thad Luckinbill, Owen Teague, Matt Medrano
Fotografía: Mike Gioulakis
Montaje: Kevin Hickman
Música: Yair Elazar Glotman
Duración: 134 minutos
Año: 2023
Plataforma: Netflix


5 puntos


FALSE DETECTIVE

Por Rodrigo Seijas

(@rodma28)

La propuesta de Reptiles era, a priori, potente: un policial seco y duro, donde el misterio se enlaza con la violencia; más un elenco que, desde su despliegue de nombres, generaba expectativas positivas. No solo Benicio Del Toro (que es, además, coguionista), sino también Justin Timberlake, Alicia Silverstone, Michael Pitt, Eric Bogosian y Domenick Lombardozzi, entre otros. Sin embargo, esta producción de Netflix casi enseguida como un relato pesado y aburrido, que tiene poco para ofrecer más allá de su pretenciosidad.

El film, dirigido por Grant Singer (también coguionista), tiene un arranque algo excesivo en su solemnidad, aunque interesante desde su ambigüedad y crudeza. Tenemos a un agente inmobiliario (Timberlake) que llega un día a su casa y encuentra a su esposa brutalmente asesinada. A cargo de la investigación queda Tom Nichols (Del Toro), un detective parco y profesional que, a medida que va tirando del hilo, irá destapando una olla de miserias y corrupción que involucra a criminales de poca monta e integrantes de la policía. Pero el film también se dedica a explorar la red de relaciones de Tom, integrada por sus compañeros de trabajo y amigos, además de su esposa (Silverstone), que también tiene su propio vínculo con el mundo policial y que incluso lo ayuda en su labor, aportando su propia perspectiva. Es ese retrato -que alterna entre lo afectivo, lo psicológico, lo social y lo profesional- el que se impone en buena parte del relato, aunque ambas líneas narrativas irán confluyendo inevitablemente.

Hay ciertas atmósferas en la película que parecieran querer enlazarse con la primera temporada de True detective, con su combinación entre la historia de suspenso y tratado filosófico y existencial. Pero lo cierto es que la creación de Nic Pizzolatto, aún con sus logros formales y narrativos, se dejaba llevar por sus ambiciones hasta caer en tramos derivativos y pedantes, y en Reptiles esa es la tonalidad dominante. En gran parte del metraje, se nota una voluntad por desplegar un abanico extenso de temas, personalidades y subtramas, aunque el principal problema es que no queda claro para qué. Un ejemplo de esto es una escena donde Tom amenaza a un tipo que él piensa que quiere acostarse con su esposa: pareciera que se quiere dejar en claro el típico machismo -entre paranoico, violento e inseguro- que aqueja al protagonista, aunque sin más propósito que construir esa escena en particular. Algo parecido sucede en muchos pasajes, lo que vuelve al film tan estirado como aburrido.

Recién en los últimos minutos, Reptiles consigue unir todas sus piezas y apunta a resolver las circunstancias detrás del crimen y sus derivaciones. Ahí recobra algo de interés, aunque al precio de evidenciar que su trama policial, aún a pesar de sus considerables dosis de mentiras y lealtades rotas, no deja de ser bastante simple. Reptiles quiere disfrazarse de importante, pero evidentemente no le alcanza con su solemnidad y su pose sentenciosa y no pasa de ser un film sumamente discreto y esquemático.


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