Por Mex Faliero
NdR: Este texto contiene spoilers.
Otro gran capítulo de Only murders in the building, no como el magistral Sitzprobe (quién pudiera), pero en un nivel altísimo como para que esta recta final de la tercera temporada nos deje con ganas de más. Thirty, dirigido por Cherien Dabis, avanzó sobre las consecuencias del episodio anterior, aunque el posible infarto de Oliver (Martin Short) lo resolvió con una veloz elipsis que incluyó una operación y la colocación de un stent. A lo que importa: ¿alguien cree que Loretta (Meryl Streep) mató a Ben (Paul Rudd)? ¿Y qué onda Dickie (Jeremy Shamos)? Oliver, Charles (Steve Martin) y Mabel (Selena Gomez) se pusieron manos a la obra y recuperaron el timing grupal, recordando mejores tiempos del trío de podcasteros. Antes que nada, señalar las divertidas ideas de Charles sobre el presente carcelario de Loretta, a la que imaginó ya rapada y con los brazos tatuados. Y en ese sentido, Thirty incluyó ideas delirantes como la estrategia de Oliver para ingresar a un lugar con el fin de encontrar pistas: llevar una escalera. Según él, nadie le niega el paso a una persona que lleva una escalera (?). Ni qué decir de los intentos de llanto de Charles. Pero el episodio incluyó una creativa puesta en escena para reconstruir las últimas horas de Ben a partir de los testimonios del resto de los personajes, lo que llevó a un par de conclusiones: en aquel video donde Ben hablaba con alguien en su camerino, ese “alguien” era él mismo enfrentándose a su adicción por el dulce. Lo que llevó inmediatamente a la idea final: que la productora Linda Emond (Donna DeMeo) fue quien envenenó a Glenroy ante el posible fracaso de la obra producida por su hijo. El descubrimiento del asesino un episodio antes del final nos hace dudar, aunque bien podría ser cierta esta teoría. Sin embargo, los giros en esta temporada han sido constantes y nada hace suponer que esto quede así. Mucho menos si en el capítulo casi que ni se menciona a Tobert (Jesse Williams), quien podría tener motivos en el destrato de Ben hacia su trabajo. ¡Vengo dudando de Tobert hace semanas! ¡Vayan a buscar a ese hombre! ¿Por qué nadie lo menciona? Thirty recuperó para Only murders in the building el costado más detectivesco y nos dejó la base para un final que puede ser antológico.
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