Por Mex Faliero
NdR: Este texto contiene spoilers.
El amor atravesó esta semana a los tres protagonistas de Only murders in the building. El amor, en sus diversas variantes. Por un lado Charles (Steve Martin) trata de solucionar las cosas con Joy (Andrea Martin), luego de que esta descubra que su pedido de casamiento había sido un error. La subtrama posibilitó que la figura de Joy como sospechosa del crimen de Ben Glenroy (Paul Rud) se vuelva difusa, pero además para que Charles mire introspectivamente y acepte su miedo a los cambios. Esto, con un regreso glorioso de Sazz (Jane Lynch), la improbable doble de Charles en Brazzos. En otra subtrama, Mabel (Selena Gomez) y Tobert (Jesse Williams) se encontraron con la excusa de investigar a Jonathan (Jason Veasey), pero en verdad la salida tuvo más aires de cita romántica. A medias, porque la apariencia inocente de Jonathan se desdibuja a partir de un misterioso encuentro. Y finalmente la otra subtrama, que es la que termina de abrir más las puertas del misterio, fue la de Oliver (Martin Short) y Loretta (Meryl Streep), que pasó de encuentro romántico -rotura de un diente por medio- al horror de Oliver por descubrir la obsesión que Loretta tenía con Ben. Ah, Love!, dirigido por el experimentado Chris Koch, siguió la tónica de esta temporada, que es confundir constantemente al espectador con la aparición de potenciales sospechosos. No se puede negar que el juego resulta divertido, aunque por momentos caiga en el riesgo de volverse muy mecánico. Porque si todos son sospechosos y nadie lo es finalmente, dónde estaría el riesgo. Lo que no se puede negar es que la serie creció narrativamente y la presencia de algunos intérpretes, especialmente la Streep, le ha dado una hondura dramática que no tenía anteriormente. Todo el juego de seducción de Loretta con Oliver, mientras se van revelando secretos del interior de cada uno, resulta fascinante, romántico y muestra a dos intérpretes notables que saben ir más allá del histrionismo y el gesto cómico. De todos modos estamos en la mitad de la temporada, y el foco que se abre sobre Loretta parece ser más definitivo en la trama. O tal vez Tobert esconda más de lo que dice. O tal vez Charles, en un raro lapsus, mató a Ben. Todo puede pasar y, en ese sentido, la tercera temporada de Only murders in the building cumple su cometido.
Si disfrutás los contenidos de Funcinema, nos gustaría tu colaboración con un Cafecito para sostener este espacio de periodismo independiente: