Título original: Hocus Pocus 2
Origen: EE.UU.
Dirección: Anne Fletcher
Guión: Jen D´Angelo
Intérpretes: Bette Midler, Sarah Jessica Parker, Kathy Najimy, Whitney Peak, Belissa Escobedo, Lilia Buckingham, Froy Gutierrez, Sam Richardson, Doug Jones, Tony Hale, Taylor Henderson, Nina Kitchen, Juju Journey Brener, Thomas Fitzgerald, Austin J. Ryan, Hannah Waddingham, Michael Tow
Fotografía: Elliot Davis
Montaje: Julia Wong
Música: John Debney
Duración: 103 minutos
Año: 2022
Plataforma: Disney+
5 puntos
MÁS INTENCIONES QUE MAGIA
Por Rodrigo Seijas
(@rodma28)
Buena parte del encanto de ese pequeño clásico de los noventa que era Abracadabra se sostenía no solo en el carisma de las protagonistas y en una historia que combinaba géneros y tonalidades con llamativa fluidez, sino también en una explícita -y a la vez sutil- celebración de la maldad. Esa perspectiva abarcaba al trío de villanas –que además eran las verdaderas protagonistas-, pero también un poco a los jóvenes héroes que se les enfrentaban, quienes no temían recurrir a tretas oscuras para detenerlas. No había culpa en ese film, que abrazaba sin tapujos unos cuantos aspectos tenebrosos de los cuentos de hadas.
En cambio, Abracadabra 2 no puede evitar ser un film de su tiempo, tanto a nivel general como particular. Con general, nos referimos al contexto social y cultural, en el que el discurso woke ha impuesto un nivel de corrección política que es por momento agobiante, especialmente desde lo creativo. Con particular, hacemos referencia a las construcciones estéticas y narrativas a las que viene apelando un Disney demasiado ocupado en repetir viejas fórmulas, aggiornar otras y, principalmente, repensar las categorías a las que nos tenía acostumbrados hasta no hace mucho tiempo. Por ende, tenemos una película que apela inevitablemente a la nostalgia, al mismo tiempo que busca otorgarle nuevos matices al trío de brujas, pero cuidándose de no ofender a los nuevos espectadores. Ese equilibrio, ciertamente precario, se da a través de un relato donde se repite en parte la premisa inicial (esta vez, son tres chicas las que traen de vuelta a las brujas), pero también se pretende innovar a través de un diálogo entre el pasado y el presente.
Hay que decir que Abracadabra 2 despliega unas cuantas ideas interesantes, en particular desde su intento de reflexión sobre cómo las concepciones sobre la maldad y sus lecturas históricas están sustentadas en puntos de vista que se imponen sobre otros. Lo mismo se puede decir respecto a cómo establece en unos cuantos pasajes -en particular hacia los minutos finales- una relación de espejos entre las partes enfrentadas, que encuentran más de un punto de conexión. Pero el problema surge esencialmente desde la ejecución de esas ideas: la directora Anne Fletcher -realizadora bastante discreta, cuya carrera abarca títulos disímiles como Dumplin´, La propuesta y 27 bodas– maneja la diversidad de elementos en piloto automático, sin atreverse a salir de lo esperado y confiando en el carisma aportado por Bette Midler, Sarah Jessica Parker y Kathy Najimy, quienes retoman sus protagónicos. Y es cierto que las tres vuelven a demostrar que sus talentos están hechos a la medida de lo que pedía cada uno de sus roles, pero también que con eso no alcanza para darle potencia a la trama.
De ahí que Abracadabra 2 termina siendo una película que, a diferencia de su predecesora -que por algo fue un ligero fracaso comercial cuando se estrenó y solo posteriormente fue valorizada como se merecía-, está mucho más preocupada por agradar y no salirse del plan preestablecido. Y ese plan está marcado por los parámetros esperables últimamente de Disney -muy enfocado, además, en explotar todo lo posible sus franquicias y/o propiedades-, que están también en función de la agenda temática del momento. Eso limita sus hallazgos, que son contados y dispersos. En cierto modo, lo que vemos es una secuela muy representativa de su tiempo artístico, industrial y cultural, más para mal que para bien.
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