Por Patricio Beltrami
Este artículo contiene spoilers.
Al contrario de la mayoría de las series de Marvel Studios, el último episodio de Ms. Marvel representa un final digno para el proyecto más irregular del estudio en Disney +. En ese orden, Kamala Khan (Iman Vellani) vuelve a ser una joven desfachatada y carismática, interesada en defender a su comunidad, familia y amigos, al igual que Peter Parker (Tom Holland) en Spider-Man: De regreso a casa. Asimismo, la historia se reconvierte en comedia adolescente, donde mejor había funcionado, con dosis de la acción característica del subgénero de superhéroes. Otro factor que contribuyó a esta mejora fue el regreso de los directores Adil El Arbi y Bilall Fallah, quienes habían sido clave en los primeros dos capítulos. Guionado por Will Dunn, No normal inicia con la cacería de Control de Daños, liderada por la Agente Deever (Alysia Reiner), sobre Bruno (Matt Lintz) y Kamran (Rish Shah). Tras revelarle a su familia que es la heroína, Kamala parte al rescate de sus amigos con su nuevo traje. Mientras Control de Daños allana la mezquita, Kamala descubre que Kamran no controla sus poderes y se refugian en la escuela hasta medianoche para que Kamran pueda huir a Karachi. Así, el primer tercio de No normal avanza a buen ritmo planteando el escenario del conflicto final y, a su vez, recuperando la atmósfera de comedia adolescente. Luego de la reconciliación con Nakia (Yasmeen Fletcher), Aamir (Saagar Shaikh) y Zoe (Laurel Marsden) se unen para resistir el asedio de Control de Daños. Emulando a Mi pobre angelito para reivindicarse de la idea fallida del capítulo uno, Kamala trama un plan para neutralizar a los agentes: vestidos igual corren por los pasillos y escapan en bicicletas para distraerlos, al tiempo que se escudan detrás de barricadas y de las neblinas de los matafuegos y los inmovilizan con sustancias en el laboratorio. Pero el plan se arruina cuando Kamran descubre que su madre había muerto. Lleno de ira, sale a la calle para enfrentarse a Control de Daños frente a la comunidad musulmana de Nueva Jersey. Ante ello, Kamala usa sus poderes para defender a Kamran, a los agentes de Control de Daños y, además, se agiganta para salvar a ciudadanos y policías. Sin embargo, al igual que en varias películas y series de la Fase 4, la resolución vuelve a ser dialogada y, así, Kamala convence a Kamran para que escape a Karachi. Cuando Control de Daños avanza para detenerla, familiares, amigos y policías forman un escudo humano para que la joven huya. Si bien en el epílogo se revela que Kamala tiene el gen mutante (¡Bienvenidos X-Men al canon del MCU!), lo más destacado pasa por padre e hija. En el tono de intimidad de los pasajes familiares en Karachi, Yusuf (Mohan Kapur) le cuenta que su nombre significa “Marvel” en urdu y oficialmente la llama Ms. Marvel mientras Kamala lo abraza emocionada. La escena postcréditos trascurre en la habitación Kamala. Vestida de heroína, descubre que su brazalete brilla en colores extraños. Ante ello, se reduce hacia un remolino interno e, inmediatamente, Carol Danvers (Brie Danvers) aparece atravesando la puerta del armario. Al recomponerse, se da cuenta de que había caído en la casa de una fanática de Capitana Marvel, dando pie a los sucesos que se desarrollarán en The Marvels. No normal es un cierre digno para una serie irregular, ya que Ms. Marvel evidencia las dificultades de abarcar todo en pos de una pretendida, no lograda, profundidad narrativa. En ese orden, resulta evidente que la producción estuvo escrita y realizada por diferentes equipos a partir de las necesidades de la historia: El Arbi y Fallah dotaron de frescura, acción y color a la comedia adolescente, mientras en que el resto de los episodios se apostó por la tragedia y el drama familiar, solo con contados pasajes interesantes (escenas entre madre e hijas en Karachi o la boda estilo Bollywood). Con un peligro sobrenatural deslucido, Control de Daños no solo se erige como un foco de conflicto para los superhéroes durante los próximos años del MCU, sino que también su accionar los obligará a respetar una de las características centrales del género cuya relevancia en el MCU había sido descartada en Iron Man: La identidad secreta.