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MAR DEL PLATA 2021: resumen de Mar de chicos y chicas

Por Rodrigo Seijas

(@rodma28)

A partir de lo que pudo verse de forma online (el largometraje coreano Kids are fine solo tuvo funciones presenciales), se puede concluir que la sección Mar de chicos y chicas mostró un nivel sólido y relativamente parejo. No hubo ninguna maravilla, pero sí películas consistentes y atractivas para el público infantil y juvenil.

Hubo dos cortometrajes animados franco-suizos. El primero, Kiko et les animaux, de Yawen Zheng, se centra en un niño que se la pasa persiguiendo a todos los animales, hasta que estos deciden que no van a soportar más torturas, con lo que se desata un enfrentamiento, pero también un proceso de entendimiento mutuo. Su tono ciertamente didáctico enlaza muy bien con el aprendizaje de los protagonistas y decanta de forma coherente con un final muy dulce.

El segundo, Un Caillou Dans Le Chaussure, de Éric Montchaud, sigue a un estudiante que entra a su nueva clase por primera vez, con la particularidad de que él es un sapo en una clase de conejo. Otro relato focalizado en los vínculos, en el aprendizaje y el crecimiento a partir del contacto con el otro. Quizás no tan redondo, pero aún así bien narrado y con un atractivo trabajo en la animación.

Por otro lado, Loop, de Pablo Polledri, coproducción entre Argentina y España, es un corto que presenta una sociedad donde cada ser humano repite una acción una y otra vez, hasta que ese mecanismo se pone en crisis cuando dos individuos se salen del esquema de repetición y vigilancia constantes. Polledri ya había mostrado su capacidad para construir fábulas sociológicas muy atractivas en Corp, y acá vuelve a lograrlo, con un despliegue audiovisual impecable. Tenemos aquí a un cineasta que no solo crea conceptos cautivantes, sino también exprimirlos al máximo.

El otro corto nacional de la selección fue Papá consiguió trabajo en Marte, de Joaquín Zelaya y Damián Galateo, es realmente muy triste y hasta angustiante. Se centra en Félix, un niño de once años que, a través de su imaginación, empieza a darse cuenta de que la situación de su familia (y en particular de su padre) no está muy bien. A partir de la mirada inocente del protagonista, el relato deja entrever las oscuridades del mundo adulto, donde muchas veces las cosas se dicen a medias o predominan los secretos. No hay tono aleccionador, tan solo un vistazo a instancias de dolor siempre acechantes y latentes.

Finalmente tuvimos el largometraje japonés Fortune favors Lady Nikuko, de Ayumu Watanabe, sobre una joven bastante tímida que vive en un bote de un pequeño pueblo con su madre, quien es prácticamente su opuesto: una mujer extrovertida, que siempre se las arregla para ser el centro de la atención. Típico relato de crecimiento, conflictos materno-filiales, descubrimientos y aprendizajes, se inscribe con firmeza en esa tradición de la animación oriental donde se pasa casi sin transiciones de lo implícito a lo explícito, del drama intimista a la comedia desatada.


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