Título original: Idem
Origen: Argentina
Dirección: Nicolás Tacconi
Guión: Pablo Medina, Nicolás Tacconi
Testimonios: Diego Arnedo, Ricardo Mollo, Germán Daffunchio, Tito Fargo D´aviero, Lucas Rocca, Gabriel Dahbar, Juampy Juárez, Jorge Gauto, Tano Salmos, Rubén Moreno, Miguel Calcagno, Mario Ferrarese, Leandro Carrizo
Fotografía: Lucio Bonelli
Montaje: Andrés Tambornino
Música: Exodo Salmus, Pablo Guerra, Lambda, Hernan Kallis, Juampy Juarez, Oigadiga, Ricardo Mollo, Tito Fargo, Diego Arnedo
Duración: 72 minutos
Año: 2021
5 puntos
EPÍLOGO RADIAL
Por Cristian Ariel Mangini
Los rayos es un documental atravesado por la música pero también por la pasión de hacer radio. En verdad, decir la “pasión de hacer radio” suena a uno de esos eslóganes gastados hasta el hartazgo pero existe en el quehacer de realizar, planificar y despedir un programa cierta mística que en verdad, es la misma que se siente al emprender algo por lo cual se sienta mínimamente afecto. Todo este prólogo es para decir que el documental de Nicolás Tacconi (Aires de chacarera) construye un registro no solo de la escena musical de Hurlingham, sino también del final de un programa de radio y el dolor de ese cierre. A su modo es el museo viviente de una etapa del rock y un programa que se encuentra en su ocaso. Este documental otoñal de Tacconi logra en su trayecto irregular comunicarnos esta visión, rescatando la urbanidad de Hurlingham, pero también cae en clichés del documental musical y se pierde entre las rendijas de anécdotas y clips.
Pero Los rayos también parte de una hipótesis y búsqueda, la de un sonido común a ese sector del conurbano por el cual se han originado y transitado varios músicos emblemáticos del rock nacional; “como Manchester”, menciona uno de los conductores de El cuerpo pide, el programa radial que se encuentra en sus últimas emisiones. De esta búsqueda sin una respuesta definitiva -algunos mencionan que es más el ambiente- parten las entrevistas que recorren el documental. La presencia de Sumo y, más específicamente, Luca Prodan, es una sombra ineludible que se vincula a la influencia inglesa de los setentas, en particular el rock progresivo de bandas como Genesis o Emerson Lake and Palmer. Probablemente reconozcan inmediatamente a Ricardo Mollo (Divididos) o Germán Daffunchio (Las Pelotas) pero también hay un repertorio de músicos que han construido ese micromundo musical que es Hurlingham, así como quienes ayudaron a su difusión. En particular son valiosos los testimonios de Tito Fargo Daviero y Mario Ferrarese, ayudándonos a rememorar con sus palabras una época.
El problema central del documental no está en sus testimonios, sino en la ficción documentada que vertebra el relato. No por la veracidad de lo que ocurre sino por cómo enmarca al contenido del documental. Este ocaso radial es genuino en las voces de Fernando Arnedo y Esteban Bigliardi, pero la puesta en escena es de un artificio que rompe con el verosímil. La urbanidad rescatada a través del paisaje ferroviario, el plano general de aire contemplativo y algún inconveniente que parece forzado por el relato, son algunos de los numerosos clichés de la “cultura rockera” que se intercalan con las entrevistas. Este artificio le resta a la épica radial, que una vez termina con una grabación queda apenas sublimada a las entrevistas que ya vimos y la excelente música -esto es innegable- que define el sonido de Hurlingham. Al finalizar Los Rayos poco queda de la impronta de ese programa, sino el mosaico de referencias musicales.
En todo caso, este nuevo documental de Tacconi es una suma de partes que no logra concretar un todo a pesar de mantener un eje temático. Esto no termina atentando contra un film que exhibe algunas entrevistas valiosas y denota un sólido trabajo de investigación a pesar de un guion algo irregular.