Por Rodrigo Seijas
Este penúltimo capítulo de la temporada, que en los hechos (gracias a las consecuencias de la pandemia del coronavirus) terminará funcionando como cierre -al menos provisorio-, estuvo alternando entre dos planos narrativos (además de espaciales) básicos. Sin embargo, la narración de The tower terminó dividiéndose en varias subtramas, algunas más logradas que otras.
La mayor parte del tiempo estuvo ocupada en la espera de los protagonistas en una torre, aguardando por el ataque de los Susurradores, o más bien, procurando eludirlo. En general, todo ahí sonó repetitivo: desde la exploración del bosque de Daryl acompañado por Judith, hasta los devaneos de Carol junto a Kelly, pasando por el diálogo entre Negan y Lydia. Fue el cruce entre los dos últimos lo más sensible, en buena medida a la cuidada expresividad de Jeffrey Dean Morgan, aunque también tenga su lado enfermizo, pues es el propio victimario el que le pide a la hija de la víctima que se descargue.
Por otro lado, el viaje de Eugene, Ezekiel y Yumiko tomó un desvío ciertamente particular a partir del encuentro con Juanita “Princess” Sanchez (buena presentación de Paola Lázaro), uno de esos personajes un tanto borders que entrega The walking dead de vez en cuando. La que parece ser la única habitante de la ciudad resulta ser una chiflada sin muchas vueltas, con conductas erráticas y salidas difíciles de justificar. Eso no deja de ser productivo de una forma retorcida para el episodio, que se permite entrar en un tramo tan estático como impredecible cuando los cuatro quedan atrapados en un campo minado. Pero aparte de eso, la aparición del personaje es más que nada un descanso antes del evento que supondrá el encuentro con una nueva comunidad y –quizás- de un interés amoroso para Eugene.
Sin embargo, el verdadero protagonismo se lo terminó llevando (una vez más) Beta, con su liderazgo tratando de encontrar identidad, las voces que lo guían y su estrategia entre espiritual e instintiva. En el medio, se permite apresar a Aaron y Alden, quienes estaban siguiendo a la horda, para finalmente llevar a su ejército a las puertas del refugio de los protagonistas. The tower finaliza ahí, con ese asedio por venir, dejando todo listo para un enfrentamiento definitivo que se va a hacer desear por un tiempo.