Título original: The King
Origen: Inglaterra / Hungría / Australia
Dirección: David Michôd
Guión: Joel Edgerton, David Michôd
Intérpretes: Timothée Chalamet, Joel Edgerton, Sean Harris, Robert Pattinson, Ben Mendelsohn, Lily-Rose Melody Depp, Dean-Charles Chapman, Thomasin McKenzie, Tom Glynn-Carney, Edward Ashley, Andrew Havill
Fotografía: Adam Arkapaw
Montaje: Peter Sciberras
Música: Nicholas Britell
Duración: 140 minutos
Año: 2019
6 puntos
UN REY PARA EL PUEBLO
Por Mex Faliero
En su lucha por meterse entre las grandes compañías productoras de cine del mundo, Netflix parece querer abordar todos los géneros y subgéneros posibles para sentar las bases de una producción que todavía carece de cierta coherencia pero que comienza a llamar la atención. El rey es otra de sus apuestas fuertes, un film de aires shakespereanos que sigue el camino del joven Hal hasta convertirse en el monarca de Inglaterra allá por el Siglo XV. Y tal vez haya cierta correspondencia entre el personaje que interpreta Timothée Chalamet y la propia Netflix, sobre todo por lo impetuoso de abrirse camino contra todos los pronósticos y reafirmar un espacio propio.
Si Netflix ha trazado un camino de comedias románticas, thrillers, ficciones y films históricos, ciencia ficción, acción, y hasta lo autoral con nombres como los de Alfonso Cuarón o Martin Scorsese, El rey viene a representar ese tipo de cine de batallas y caballeros que fue importante en Hollywood pero que hoy, desde una perspectiva clásica, ya no tiene tanto lugar. Y la plataforma, en su ambición de devorarlo todo, le da lugar con un director interesante como David Michôd (que ya hizo para Netflix la divertida War machine), quien trabaja sobre un guión propio y de Joel Edgerton, y con un elenco más que poderoso con los mencionados Chalamet y Edgerton, más Sean Harris, Robert Pattinson, Ben Mendelsohn y Lily-Rose Melody Depp. En El rey, la historia arranca con el rey Enrique IV a punto de morir y la decisión de imponer como sucesor al hijo menor, más como enseñanza al mayor y díscolo Hal. Sin embargo será este quien terminará reemplazando al padre y haciéndose cargo del poder, y será precisamente el conflicto de un joven monarca y las vacilaciones sobre cómo ejercer su rol el punto fuerte de la película de Michôd, con una poderosa interpretación de Chalamet.
Como ha dicho Michôd en algunas entrevistas, había una necesidad por alejarse un poco de Shakespeare y construir un relato con aires más contemporáneos, aunque la influencia del bardo fuera imposible de rehusar. Ese detalle de apego/desapego a la fuente original se observa en la figura de Falstaff, personaje que aquí representa una suerte de consejero de guerra de Hal y que en la interpretación y reinterpretación de Edgerton es tal vez el punto más alto del film. Porque si Michôd no puede escapar a cierta solemnidad en el relato, con una música grave que inunda cada rincón de la pantalla, el actor le incorpora un aire despreocupado a partir de una criatura que evidencia cierta sabiduría en cada de decisión, pero también nobleza en la honestidad con la que se relaciona con su rey amigo. En sintonía similar, aunque más bufonesco, parece estar un infrecuentemente divertido Pattinson como el delfín francés que se enfrenta a Hal. El rey se toma su tiempo en construir a los personajes, en un crescendo que lleva hasta una gran batalla donde los personajes terminan por definirse. Es un momento épico pero también íntimo, que tiene la energía que tal vez le falte al resto de la película. En definitiva El rey no será la obra consagratoria de Netflix, pero al menos demuestra un piso de calidad bastante atendible y, al igual que su protagonista, una ambición necesaria mientras trata de descubrir qué tipo de rey será.