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Murió el emblemático director José Martínez Suárez

José Martínez Suárez, el hermano mayor de Mirtha Legrand, director y guionista de cine, además de presidente del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, murió hoy a los 93 años luego de varias semanas internado en terapia intensiva.

El director había sido operado de la cadera en un procedimiento que no tuvo mayores inconvenientes. Sin embargo, trascendió que el proceso de recuperación trajo aparejado un cuadro inesperado de neumonía infecciosa que originó un trasladado a la terapia intensiva de la Clínica CEMIC, en Barrio Norte.

Martínez Suárez dirigió películas destacadas de la industria nacional como Los muchachos de antes no usaban arsénico (1976), que acaba de tener una adaptación a cargo de Juan José Campanella, con el reciente estreno de El cuento de las comadrejas.

De imprevista actualidad, Martínez Suárez además fue guionista de La Mary, película de 1974 que protagonizaron Susana Giménez y Carlos Monzón, bajo la dirección de su cuñado, Daniel Tinayre, marido Mirtha.

Además, este año se estrenó un documental sobre su vida. Las cineastas Betina Casanova y Mariana Scarone buscaron reflejar “una mirada interesante sobre este eterno joven y verdadero personaje de película”. El registro del pensamiento de Martínez Suárez, puede verse en el documental Soy lo que quise ser – Un joven de 90 años.

“Mi lápida va a decir: Aquí yace José Martínez Suárez. No se acostó con todas las mujeres con las que hubiera querido acostarse’”, supo afirmar en su momento.

Ya de entrada, las primeras palabras muestran la picardía de su protagonista, un auténtico cultor del ácido humor británico.

En entrevistas tanto como en el documental, se habla de las tardes de sábado en que un joven José esperaba con ansias, en Villa Cañás, el recorrido del camión que traía -vía Rosario- la cinta correspondiente a la función de las 17:00.

Martínez Suárez comenzó a frecuentar estudios de cine acompañando a sus hermanas, para finalmente entrar a trabajar en Lumiton, primera productora de cine creada en la Argentina en 1931, con estudios en la zona de Munro.

Sus películas: El crack (1960), Dar la cara (1962), Los chantas (1975), la mencionada Los muchachos de antes no usaban arsénico (1976) y Noches sin lunas ni soles (1984). Hay una que el director recuerda como “la que no quiero nombrar”. Se trata de Viaje de una noche de verano (1965).

La crítica la destrozó: “Estética televisiva, música de todos los géneros y cameos excesivos, en uno de los films más desacertados que se hayan producido”. Avergonzado por ese “pecado”, Martínez Suárez se radicó en Chile durante seis años.

Tenía máximas y mínimas que usaba para definirse. “Yo estoy hecho de cine”. O, “es mucho más importante el contenido que la forma”.

En relación a su tarea profesional y cinematográfica aseguraba que le gustaba trabajar rodeado de amigos. “Antes de elegir al mejor colaborador, elijo al mejor amigo que sepa de técnica (…) Antes que director, guionista o productor, soy espectador de cine: sé cuándo una película es buena y es mala”.

Estuvo casado muchísimos años con Marta Urchipía. Con ella tuvo tres hijas y ocho nietos. Después contrajo matrimonio con Nené Lovera, quien falleció en 2013 y fue recodada públicamente por Mirtha Legrand “como un ser que no pasó en vano por la vida”.

José consideraba esencial su formación, haciéndose desde abajo. Antes de ser director fue asistente. También se ejercitó como productor y guionista. “José es muy curioso, aprende todo el tiempo, todos los días y le gusta. Pregunta, averigua todo lo hace con el mismo interés. Nunca va a preguntar algo por compromiso, lo pregunta porque quiere saber, lo recuerda y lo aprende. Eso habla de cómo es”, observó Betina Casanova, una de sus documentalistas.

Siempre que se hablaba de él tanto como de su hermana famosa, aparecía el rasgo distintivo de la “memoria”. En el caso de José, añadían otras cualidades: “Su sentido del humor”, “su elegancia”, “su sencillez”, “su ética”.

“Como anécdota recuerdo uno de los primeros encuentros que fue al terminar la conferencia de prensa del Festival de Mar del Plata en 2015”, dice Mariana Scarone, a cargo de Soy lo que quise ser. “Nos quedamos conversando en la puerta del lugar con Betina. Lo vimos salir, ya era de noche, había conducido el encuentro, había dado muchísimas entrevistas, después cruzó y se quedó en la parada del colectivo, sacó la tarjeta Sube, esperó con paciencia y a los minutos se fue para su casa. Así de simple”.

(Fuente: Clarín)

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