Por Virginia Ceratto
(especial para @funcinemamdq)
Luciando Brindisi es un mimo y actor cuya trayectoria es excelente, y para más datos ver nuestra reseña de Conmigo… mimo acá. Recientemente, y no en vano en el Teatro Colón de Mar del Plata presentó su espectáculo acompañado por un músico extraordinario: Luis Reales, que redobló la apuesta escénica llevándola a un grado de sensualidad impresionante.
Ya desde el comienzo, y a tono con el fotógrafo francés de Brindisi, Reales le dio pie a éste con un Anclado en París en piano y voz, cantando en un estilo franchute desestructurado y lisérgico que predispuso a la platea para más. Y dio más. Juntos sumaron, dieron más.
Aquel tapado de armiño en consonancia con el mimo con el corazón malherido y el cuerpo gastado por la fatiga y la pena, fue de antología. Y su “Charro”, también en piano, voz y actuación, desbordado y sobreactuado como recurso y no como desventaja fue memorable.
Y durante todo el show, sumó, desde deliciosas y delicadas melodías chaplinescas. No diré ya que Brindisi, creador del espectáculo brilló, porque ya lo he escrito.
Y da placer que Luis Reales vuelva a mostrar que también como actor interpreta de una forma increíble e imperdible en el piano. Este artista tiene oído absoluto para la música, para su co-equiper y para la platea y eso no es usual. Tanto talento.
Solamente agregar que el dueto Reales-Brindisi es imperdible.
Gracias.