No estás en la home
Funcinema

Recapitulación de Better call Saul: Breathe

Por Mex Faliero

(@mexfaliero)

Atención: se cuentan detalles del capítulo.

Está claro que Better call Saul avanza a un paso mucho más acelerado que en anteriores temporadas: Breathe, el segundo capítulo de la cuarta temporada, nos lleva sin dilaciones hacia la oscuridad más absoluta, especialmente en la subtrama que tiene a Nacho y Gus Fring como protagonistas: el negocio de la droga está cambiando de dueños y luego de la internación de Salamanca, el dueño de “Los pollos hermanos” se siente a sus anchas para actuar con sus singulares métodos. El “respira” del título parece indicar una cosa en los primeros minutos, pero se resignifica -y cómo- en la última tensa y memorable secuencia. Definitivamente Fring tiene a Nacho en sus manos. Y mejor hacerle caso.

El guión de Thomas Schnauz es inteligente: sabe que la historia central, con Jimmy, está reorganizándose como la vida del abogado luego de la muerte de su hermano. Por eso pone la tensión en la historia de Nacho y Gus, mientras Mike está preparando su lugar en Madrigal: su primer encuentro con Lydia Rodarte-Quayle es toda una demostración del poder subyugante del encargado de seguridad, y también el comienzo del fin para el personaje, ya que a partir de su ingreso en la empresa se vinculará con el mundo del narcotráfico y con los negocios más turbios en los que lo arrastrará un tal Walter White, no sé si lo recuerdan. Es verdad que hay algo cínico en el camino de Mike, especialmente porque la serie juega con las expectativas del espectador.

La subtrama de Jimmy tuvo su costado divertido, con una entrevista laboral que sacó a relucir las buenas y malas artimañas del menor de los McGill (y el lujo que es la actuación de Bob Odenkirk), aunque la explosión se dio por el lado del vínculo entre Kim y Howard Hamlin: la abogada sacó la cara por su novio de una manera que no lo había hecho hasta el momento, demostrando que está absolutamente enamorada pero también que su camino puede estar llevando hacia el invariable desencanto. El porqué de la ausencia de Kim en Breaking bad es uno de los grandes misterios que se tienen guardado los creadores Vince Gilligan y Peter Gould.

Pero Breathe puso su peso dramático especialmente en la última -y ya citada- secuencia, en la que Gus asfixió al compañero de Nacho con una bolsa plástica, haciéndonos recordar también su gran manejo del cúter en Breaking bad. La secuencia es notable por la tensión que genera, por el gran manejo de la puesta en escena y por la forma en que los vínculos de poder se resignifican en ese preciso momento. Si hablamos de destinos, el de Nacho es otro que nos intriga conocer. Better call Saul está explotando, alcanzando un nivel difícil de igualar por cualquier otra serie y llevándonos a un territorio de oscuridad menos exhibicionista que la de Breaking bad pero mucho más profunda y desesperante.

Comentarios

comentarios

Comments are closed.