Título original: Idem
Origen: Inglaterra / Irlanda / Hong-Kong / Hungría / EE.UU.
Dirección: Vaughn Stein
Guión: Vaughn Stein
Intérpretes: Margot Robbie, Simon Pegg, Dexter Fletcher, Mike Myers, Max Irons, Katarina Cas, Nick Moran, Les Loveday, Jourdan Dunn, Matthew Lewis, Thomas Turgoose, Jay Simpson, Benjamin Griffin
Fotografía: Christopher Ross
Montaje: Johannes Bock, Alex Marquez
Música: Tony Clarke, Rupert Gregson-Williams
Duración: 90 minutos
Año: 2018
5 PUNTOS
TERMINAL DE ENSAYO
Por Henry Drae
Hay nombres que no se pueden dejar pasar si figuran en el reparto de una película. Y cada uno debe tener los suyos, su lista de impostergables. Confieso que dos de los míos están en esta extraña realización que parece más un ensayo universitario que un film mainstream o siquiera de culto. Tanto que el hecho de que Margot Robbie termine siendo la protagonista es parte de la cereza del postre que ayuda a la decisión que empuja a verla, y no hablo sólo por la hermosura de la rubia sino por lo que pone a la hora de componer cada uno de sus personajes. Pero en realidad me estaba refiriendo específicamente a Simon Pegg, a quien aprendí a adorar en cada entrega de su director de cabecera Edgar Wright, y al extrañable y entrañable Mike Myers, a quien más allá de algunas apariciones sorpresa no teníamos el gusto de disfrutar más desde El gurú del amor, para algunos una fallida comedia (la taquilla tampoco la ayudó mucho), para otros, una genialidad más del creador de Austin Powers.
Pegg viene de hacer algo similar a Terminal, un policial negro llamado Kill me three times, sin demasiadas luces ni gracia, pero hay que reconocer que su participación en esta historia de venganza retorcida es mucho más sólida y menos payasesca. De hecho su personaje tiene un lado bastante sombrío y alejado de sus morisquetas habituales propias del comic relief que despliega en la gran mayoría de sus apariciones.
Pero Terminal intenta construir una identidad más allá de su elenco; claro que para eso buscó en su casting una femme fatale con la locura de Harley Queen y un villano con el absurdo comportamiento de un Dr. Evil, pero sin dejar de detentar cierta oscuridad y anacronismo que los hace ver algo descolgados. Es verdad que la película juega con su nombre al punto de darle tres sentidos distintos: la locación en la que todo transcurre, un estado grave de salud, y una situación con final anunciado. Puede parecer redundante pero en un sentido funciona para darle cierta coherencia a lo que vemos, que se debate entre el cliché y sobre abundancia de personajes estereotipados, y las vueltas de tuerca cuyas revelaciones son cada vez más ridículas e inverosímiles.
La historia comienza cuando Annie (Robbie) promete entregar a dos asesinos a sueldo a un amo del crimen haciendo que se neutralicen entre ambos. Luego hace su aparición Bill (Pegg), que aunque parece un personaje que sólo está de paso calza perfecto en el puzzle de Annie al igual que el inquietante Clinton, un empleado de la terminal que parece guardar muchos secretos. Los planes de la mujer no parecen presentar demasiados obstáculos en su concreción, aunque los problemas pueden llegar a venir con los reales objetivos que la mujer tenga sobre el final de las acciones propuestas por ella misma.
Terminal sería mucho menos interesante con otro elenco, sin que algunos diálogos dejen de parecer interesantes aunque rocen el existencialismo y la metáfora más básica, y una fotografía que hace dudar si los escenarios y fondos tan irreales son parte de un recurso forzado o simple torpeza, pero también en un punto, le dan color y contexto a la historia.
Es el primer filme escrito y dirigido por Vaughn Stein, asistente de dirección de varios tanques de los cuales su ópera prima queda muy lejos, aunque espero con toda sinceridad que Terminal no sea también, el estado de su carrera luego del estreno.