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La semilla


Muy Buena


LA RAÍZ FORMADORA

Por Mariana Jaqueline Ramirez

(@funcinemamdq)

La semilla es una encrucijada familiar que intenta desentrañarse desde sus raíces. El relato tiene varios ejes: espaciales, personales y micro conflictos. El dramaturgo mexicano Edgar Chías lo incorpora todo, tanto que por momentos resulta difícil seguirlo. De esta manera, el tiempo circula entre el pasado y el presente superponiéndose constantemente. El detonante que funciona como principal guía es la identidad individual pero con el avance de la obra se tornara en una molestia colectiva.

La acción inicia con Olinda, que se encuentra en estado de confusión, ya que, desconoce su verdadera identidad y eso la conduce por un viaje hacia el conocimiento. Este personaje (a quien da vida Jimena Coppolino) se antepone a una etapa de maduración donde los cabos sueltos de su vida se tornan comprensibles. En este camino se cruza con personajes familiares pero desconocidos e impensables en su vida.

Es así, que el resto del elenco interpreta a más de un personaje, ellos son una consecuencia de la incapacidad humana de no hacer valer sus derechos básicos y de romper con lo establecido. A cada uno se lo podría encasillarse en grupos de familiares-conocidos y familiares-desconocidos que se van entrelazando con el vínculo que los une a la protagonista. Dentro del primer grupo está la Dra. Ríos y Lala (abuela-madre), ambos interpretados brillantemente por Liliana Weimer, quienes serán, de algún modo, creadoras del “proyecto” que da vida a Olinda en diferentes etapas de su vida. En el segundo grupo, podría decirse que están los progenitores: Roi (padre-nieto interpretado por Emanuel Praga) es un hombre que queda envuelto en una aventura huracanada organizada por las mujeres que generan situación y sentimientos que lo terminan superando. Su contrapartida será Marie, quien en piel de Carolina Tejada interpreta a esta mujer sufriente pero dispuesta a pelear por amor. La actriz también se postula para jugar como asistente de la Dra. Ríos y como Sonia.

Apenas se puede percibir que estamos frente a un verdadero culebrón que ocupa diversos espacios, cuyo fin será develar unas vidas no resultas. Todo esto es aprovechado por los actores, ya que coquetea con el espectador invitándolos a perderse e interesarse por la historia.

Por su parte, la escenografía cuenta con una larga mesa en el centro y unas cortinas de plástico transparente que tapan parte de la escena. Los actores distribuidos por el espacio parece que están en una sala de autopsia esperando la orden para reconstruir un cadáver sin indicios claros. Así pues, se trabaja con una iluminación en diferentes tonalidades, otorgándole privilegios a la oscuridad para afianzar la temática dramática. Es importante el uso recurrente de cassettes que incorporan música y audios en off a la escena que aportan pedazos de la vida de Olinda.

Todos los personajes tienen un alto nivel interpretativo, juntos buscan reconstruir el origen de Olinda a través de los recuerdos de los progenitores. De algún modo, son cuestiones de identidad de la que los argentinos acarreamos consecuencias. Puede decirse que el futuro se resuelve de un pasado bien entendido, la reconstrucción de quién verdaderamente es Olinda surge con la esperanza de una nueva vida que nace dentro de ella.

Entonces, este texto dramático verdaderamente difícil de llevar a escena es casi un guión cinematográfico en el que el director Cristian Drut demuestra un solvente trabajo en la puesta en escena y la dirección. Cada elemento es puesto en conexión con el fin de tener un relato quiere ser lo más lineal posible sin olvidar el dinamismo propuesto por el texto dramático. El resultado es el cierre de un ciclo vital que el teatro con sus recursos tornara comprensible el relato.


Actores: Liliana Weimer, Carolina Tejeda, Jimena Coppolino, Emanuel Parga Diseño de Escenografía: Cecilia Zuvialde Diseño de Luces: Alejandro Le Roux Diseño de vestuario: Lara Sol Gaudini Música: Rodrigo Gómez “Proyecto Casa” Diseño Gráfico: Romina Salerno Fotografía: Cleo Bouza Prensa: Correydile Producción Ejecutiva: Valeria Casielles Asistente de Dirección: Juan Pablo Barrios Dramaturgia: Edgar Chías Dirección: Cristian Drut Sala: Abasto Social Club (Yatay 666, CABA) – Sábados a las 20:00.

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