Disney anunció que pone fin a su sociedad con Netflix, dejando más explícitas sus intenciones de incursionar en el formato de streaming, con el lanzamiento en el 2019 de un servicio de suscripción.
El grupo de medios y entretenimiento también anunció una caída neta en sus beneficios para el tercer trimestre de su ejercicio y un volumen de negocios por debajo de los esperados por el mercado, lo que provocó un repliegue de su acción en Wall Street.
Para sostener su incursión directa en los contenidos en streaming, Disney desembolsará 1.600 millones de dólares, elevando de 33% a 75% su participación en Bamtech, firma especializada en tecnologías vinculadas al video en línea.
La compañía dijo que usará los recursos de esa sociedad para difundir en streaming los programas de su cadena deportiva ESPN a partir del 2018 y lanzar en el 2019 un servicio de streaming al que podrán suscribirse directamente los consumidores.
Los anuncios provocaron una caída de casi el 3% de las acciones de Netflix en los intercambios electrónicos posteriores a la sesión de Wall Street.
Las series que han realizado Marvel Studios (también propiedad de Disney) y Netflix en conjunto, como Jessica Jones, Daredevil, The Defenders, Iron Fist y Luke Cage no formarán parte de la retirada de Netflix.
El contenido de entretenimiento producido por Disney y Pixar será difundido por la misma vía en el 2019, y el grupo realizará “inversiones sustanciales en la producción original de películas, series televisivas” y otros contenidos, anunció también Bob Iger, consejero delegado y presidente de Disney.
El ejecutivo explicó que la nueva plataforma tendrá futuros estrenos como Toy Story 4, Frozen 2 y la próxima versión de El Rey León.
A la espera de ese futuro, Disney mostró resultados mixtos. La ganancia neta bajó 9% a 2.366 millones de dólares mientras que el volumen de negocios se mantuvo prácticamente sin cambios a 14.238 millones de dólares, unos 180 millones menos de lo esperado por los analistas.