Por Rodrigo Seijas y Mex Faliero
-Lunes 15, a las 22:00 por Disney XD, Jumanji. A mitad de los noventa, cuando la saga de Indiana Jones ya había dejado establecido un paradigma prácticamente ineludible, este film de Joe Johnston supo darle una pequeña vuelta de tuerca al género de aventuras a partir del contacto directo con lo lúdico. A pesar de algunos problemas con los efectos especiales, lo que se impone es un relato que sabe utilizar muy bien su premisa, a la que renueva cada vez que son tirados los dados. Robin Williams está muy bien, siendo funcional a lo que se está contando, y bien acompañado por Bonnie Hunt, Bradley Pierce, Jonathan Hyde (en doble papel) y una Kirsten Dunst entrando en su bella adolescencia.
-Martes 16, a las 08:50 por Max Oeste, Enrique V. En su rol de director, Kenneth Branagh ha mostrado algunas aristas interesantes pero donde ha brillado con mayor trascendencia ha sido en sus adaptaciones de los textos de William Shakespeare. Y este acercamiento a Enrique V es tal vez el mejor de sus homenajes al bardo, con un relato que captura notablemente la intensidad del relato original centrado en las intrigas palaciegas y la obsesión por el poder. Además, Branagh cuenta con un excelente elenco integrado por Emma Thompson, Paul Scofield, Derek Jacobi, Judi Dench, Ian Holm, Christian Bale, entre otros.
-Miércoles 17, a las 16:40 por Paramount Channel, 48 horas. Este film de Walter Hill es un buen reflejo de las tensiones que se observaban entre la dura (y violenta) vertiente policial de los setenta y el cine de acción (con sus rasgos vinculados a la comedia) de la naciente década del ochenta. Esto se podía ver en el tono entre áspero y disparatado utilizado por el realizador, la virulencia aportada por Nick Nolte y la presencia un tanto disruptiva de Eddie Murphy. El resultado es un film desparejo pero interesante, que anticipó y funcionó como borrador de exitosas sagas como Un detective suelto en Hollywood, Arma mortal y Duro de matar.
-Jueves 18, a las 09:50 por Max, De aquí a la eternidad. Este film de Fred Zinnemann es uno de esos relatos que durante mucho tiempo figuró como ejemplo del Hollywood más popular, donde los grandes relatos se daban la mano con espectáculos capaces de conectar con un público masivo. Tanto es así, que figura en muchas listas como la mejor película de todos los tiempos. La novela original de James Jones da pie a este acercamiento al cine bélico, a partir del drama humano de un grupo de personajes relacionados de alguna manera con el ataque a Pearl Harbor. Grandes y recordadas actuaciones, especialmente de Burt Lancaster y Deborah Kerr.
-Viernes 19, a las 17:20 por HBO, La supremacía de Bourne. Si Identidad desconocida había construido un molde atractivo y demostrado que Matt Damon podía ser una estrella de cine, esta secuela (o más bien continuación) no sólo redobló la apuesta, sino que dejó asentado un estilo que se transformó en ineludible hasta la actualidad. En eso, hay un nombre clave, que es el del director Paul Greengrass, que de la mano de una puesta en escena que coquetea con el documental le inyectó al relato un enorme vigor y aspereza, donde la fisicidad es la norma y va a la par con la ambigüedad moral. La tercera parte sería la cumbre absoluta.
-Sábado 20, a las 11:20 por Max, De tal padre, tal hijo. El japonés Hirokazu Koreeda cuenta la historia de una familia a la que le comunican que su hijo no es su hijo, ya que a raíz de una confusión cuando nació (hace ya seis años) lo cambiaron por otro. Ese dilema existencia y profundo es narrado con la solidez habitual del director, capaz de abordar los temas más ríspidos y otorgarles una mirada sensible y humana, alejándose de la sordidez y dureza que atraviesa buena parte del cine festivalero al que pertenece.
-Domingo 21, a las 18:00 por CINE.AR, Cuerpo de letra. El gran documentalista argentino Julián D’Angiolillo se mete con el mundo de la política y las campañas proselitistas, pero desde un lugar muy particular: inspeccionar con una cámara curiosa pero nunca invasiva el mundo de aquellos que se dedican a realizar las pintadas callejeras para los diferentes partidos políticos. Lo que surge allí es una disputa por el espacio urbano, que sirve de metáfora sobre la verdadera lucha que significa la política y la necesidad del poder.