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Darío Mascambroni: “La intención fue comprender a los personajes y sus diferencias generacionales”

Por Rodrigo Seijas

(@funcinemamdq)

Ayer se estrenó Primero enero, ópera prima de Darío Mascambroni, centrada en la relación entre un niño y su padre, atravesada por diversas tensiones a partir del divorcio de los padres y la venta de una casa en las sierras donde la familia pasaba sus vacaciones. El realizador del film, que triunfó en la Competencia Argentina del BAFICI del año pasado, charló con FUNCINEMA sobre la concepción del proyecto, los métodos de escritura del guión, los desafíos afrontados durante el rodaje y sobre esa entidad aún difusa llamada “cine cordobés”, entre otros tópicos.

-¿Cómo surgió la idea inicial del proyecto? ¿Qué modificaciones se hicieron durante la redacción del guión?

No trabajamos con un guion rígido sino con un tratamiento que describía de manera resumida cada secuencia. Escribir los diálogos hubiera sido una pérdida de tiempo, estaba seguro que lo que podía surgir de manera natural entre Valentino y su papá iba a ser más poderoso. La historia está compuesta por una mezcla de experiencias tanto mías como de los actores. Fue una construcción colectiva e incluso algunos integrantes del equipo técnico aportaron ideas y vivencias personales. Lo primero que estructuró la trama fue la idea de la tradición familiar que el padre quiere cumplir con su hijo y sin dudas la inclusión de la temática del divorcio fue lo que llenó de matices su convivencia. La idea se me vino a la cabeza mientras me encontraba como espectador en el festival de cine de Mar del Plata del 2013. Estaba acompañado de varios amigos con los que solemos trabajar y creo que todos sentíamos la necesidad de salir a filmar. Fue por eso que en menos de dos meses estábamos en medio de las montañas rodando la película.

-¿Qué desafíos afrontaste durante la realización de la que es tu ópera prima?

El principal desafío fue resolver en el momento y construir una película que no tuvo desarrollo previo. Dependíamos del instinto y el ingenio para resolver ante cada situación complicada y seguir adelante con el rodaje. En gran medida lo que me animó a hacerlo fue la confianza que tenía en lo que Valentino y su papá podían aportar y en el trabajo del equipo.

-El film tiene como centro de conflicto a un padre y su hijo. ¿De qué manera buscaste abordar la relación paterno-filial?

La intención siempre fue comprender a ambos personajes y sus diferencias generacionales. Cada uno vive el conflicto que están atravesando de una manera muy particular y eso influye en el vínculo que los une. Ese vínculo es lo que me parecía potente como para desarrollar en una película y finalmente es lo que prevalece por sobre sus individualidades.

-La película utiliza a las sierras cordobesas de forma integradora con el relato. ¿Fue pensado así desde un comienzo o surgió durante la filmación? ¿Qué importancia le asignás al paisaje dentro de la trama?

Siempre pensé en el espacio como un complemento dramático y narrativo para reforzar o contraponer lo que le sucede a los personajes. Valentino, Jorge y ese lugar en las sierras fueron los elementos que dieron origen a la película. Me interesaba trabajar con los paisajes naturales y con la casa familiar, que de alguna manera representa a una tercera generación anterior a los protagonistas.

-El film tuvo un exitoso paso por distintos festivales. ¿Cómo fue la recepción en ese circuito? ¿Qué esperás de cara al estreno comercial?

Para nosotros fue puro aprendizaje, los festivales te permiten el dialogo directo con el público y el ejercicio de responder preguntas y recibir comentarios relacionados con lo que ellos ven en la pantalla es fundamental para seguir creciendo como realizador. La recepción en general fue muy buena y el recorrido fue mayor al esperado. Del estreno comercial esperamos que el público que no asiste normalmente a festivales tenga la oportunidad de ver Primero Enero en una sala en las mejores condiciones.

-¿Creés que a esta altura se puede hablar de un cine cordobés? ¿Qué lo distinguiría del cine producido, por ejemplo, en Buenos Aires?

Ya se habla de cine cordobés aunque no todos coinciden en los fundamentos que se esconden detrás del rótulo. Espero que la única distinción con respecto a Buenos Aires y a cualquier otra parte del mundo sea simplemente el lugar desde donde se producen. Yo no creo que exista una línea estética o narrativa que nos represente y me gusta que así sea.

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